Los obispos aseguran que la futura Ley de Reproducción Asistida permitirá "la producción de niños clónicos"

Actualizado: jueves, 9 febrero 2006 20:11

Exhortan a los diputados católicos a no apoyar la ley en el Congreso

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los obispos españoles aseguraron hoy que la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida, que se votará próximamente en el Congreso, "abre la puerta a la futura producción de niños clónicos, es decir, a la llamada 'clonación reproductiva'".

En nota de prensa, leída por el portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el padre Juan Antonio Martínez Camino, tras la reunión del Comité Ejecutivo, los prelados afirmaron que la ley en trámite de aprobación "suscita una honda preocupación".

En la nota "ante la licencia legal para clonar seres humanos y la negación de protección a la vida humana incipiente", el episcopado explica que el Evangelio les "obliga a llamar la atención sobre una ley que niega la protección jurídica que un ordenamiento justo ha de dar a la vida humana incipiente".

Los obispos, que dicen ser conscientes de que su "firme denuncia" de esta ley "puede ser presentada falsamente como un prejuicio religioso de un grupo social contrario al avance de la ciencia", animan a los católicos a prestar el servicio de anuncio del Evangelio de la vida en los ámbitos de sus respectivas responsabilidades, ya sean éstas políticas, científicas, educativas o de ciudadanos responsables.

En este sentido, aseguran: "No será posible a los diputados católicos apoyar esta ley con su voto. Tenemos que decir 'no', porque no podemos omitir el 'sí' consecuente a la dignidad humana y a la justicia".

CUATRO "ASPECTOS PROBLEMÁTICOS".

A continuación, los obispos enumeran algunos de los "aspectos más problemáticos" de la ley prevista por el Ejecutivo Ley en cuestión mediante cuatro puntos. En el primero de ellos denuncian que si la norma no es modificada "pasará a la historia como una de las primeras del mundo que da licencia para clonar seres humanos, autorizando la llamada 'clonación terapéutica'".

"Se trata de producir seres humanos clónicos a los que, además, no se les dejará nacer, sino que se les quitará la vida utilizándolos como material de ensayo científico a la búsqueda de posibles terapias futuras. La Ley permite estas gravísimas injusticias y, además, quiéralo o no, abre también la puerta a la futura producción de niños clónicos, es decir, a la llamada 'clonación reproductiva'", detallan.

En segundo lugar, el Comité Ejecutivo explica que la ley "permite producir embriones humanos no ya para la reproducción, sino como mero material de investigación" y "posibilita la comercialización, tráfico y uso industrial de los embriones humanos llamados 'sobrantes' de las prácticas de reproducción".

Asimismo, la Iglesia española cree que la Ley de Reproducción Asistida posibilitará también la selección eugenésica en nuevos campos, como --indica-- el de la producción de los llamados 'bebés-medicamento', es decir, "niños que nacerán con determinados fines terapéuticos, después de que otros hermanos suyos, inapropiados para esos fines, hayan sido seleccionados para la muerte en los primeros días de su existencia".

Finalmente, los prelados exponen que la futura legislación legaliza igualmente la fecundación de ovocitos animales con esperma humano y señalan que esta práctica tiene "consecuencias imprevisibles" por lo que está "reprobada en diversos convenios internacionales".

Con este comunicado, la Conferencia Episcopal Española reitera --ya lo hizo mediante nota de prensa titulada 'Por una ciencia al servicio de la vida humana' tras el Comité Ejecutivo del 26 de mayo de 2004 al explicar "la postura de la Iglesia en favor de la ciencia que sirve realmente para curar sin dañar ni destruir la vida de ningún ser humano"-- que las técnicas de reproducción asistida "suplantan la relación personal de los padres en la procreación", "no son conformes con la dignidad de la persona" y "arrastran consigo serios males para las personas, incluidos graves atentados contra las vidas humanas incipientes, es decir, contra los hijos".

El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal está formado por el presidente del Episcopado, monseñor Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao; el vicepresidente, monseñor Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y el secretario, el padre Juan Antonio Martínez Camino, además de los miembros, los cardenales Antonio María Rouco Varela (Madrid), Carlos Amigo Vallejo (Sevilla) y Lluis Martínez Sistach (Barcelona) y el obispo de Oviedo, Carlos Osoro Sierra.