Pablo VI, un Papa "valiente", defensor de la democracia y vinculado al Periodismo, según expertos

Actualizado: jueves, 2 julio 2015 9:47

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

Juan Bautista Montini nació en 1897 y el 21 de junio de 1963 fue elegido como el 262 Papa de la Iglesia Católica adoptando el nombre de Pablo VI y comenzando un Pontificado en el que llevó a término el Concilio Vaticano II convocado por Juan XXIII y escribió la encíclica Humanae Vitae. Este Papa "valiente", defensor de la democracia y vinculado a la profesión periodística será beatificado este domingo.

El misionero José Antonio Martínez Puche, que ha publicado el libro 'Beato Pablo VI. Escritos esenciales' (Voz de Papel), ha señalado en declaraciones a Europa Press que, con la beatificación de Pablo VI, el Concilio Vaticano II tendrá tres Papas santos: Juan XXIII, Juan Pablo II y Pablo VI, pues aunque no será canonizado, la beatificación es "el primer paso para reconocer la santidad".

Asimismo, ha destacado la "valentía" de Pablo VI al decir lo que pensaba aunque tuviera gente en su contra y ha calificado su encíclica Humanae Vitae de "canto a la vida".

Además, ha explicado que, según algunos autores, el Papa Pablo VI tenía un deseo enorme de viajar a España pero no pudo hacerlo por el rechazo de Franco. De hecho, Pablo VI pidió al entonces embajador español ante la Santa Sede Antonio Garrigues que mediara para poder visitar el país pero la respuesta fue negativa.

Según recuerda Martínez Puche, Pablo VI, siendo aún cardenal arzobispo de la diócesis de Milán, envió una carta a Franco para que reconsiderara la posibilidad de librar de la ejecución a Julián Grimau, un dirigente comunista que había sido condenado a muerte por rebelión militar continuada, a lo que el dictador respondió que se centrara en los asuntos de su diócesis.

En este sentido, el postulador de la Causa de beatificación de Pablo VI, el padre Antonio Marrazzo, ha asegurado que el Papa Montini, ya desde antes de ser Pontífice, "no estuvo a favor de Franco como tampoco lo estuvo de Musolini" porque fue un Papa "antifascista".

Además, ha destacado el comportamiento de Pablo VI hacia la "democracia" y ha afirmado que "ayudó a los obispos españoles, aunque sin intervenir directamente, a ser protagonistas de la transición".

Entre quienes coincidieron con Pablo VI pero ya han fallecido, se encontraba el periodista, jurista y sacerdote Ángel Herrera Oria, primer presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), que conoció bien a Pablo VI, no solo porque fue quien lo nombró cardenal sino también porque la profesión periodística --de la que el cardenal Montini estaba muy informado porque su padre ejercía el oficio-- les unía. Su admiración hacia Pablo VI, hizo a Herrera Oria crear la Fundación Pablo VI, su última obra.

"UN HOMBRE DE GOBIERNO"

En su homilía del miércoles 20 de enero de 1965, conservada en el Archivo privado del cardenal, y a la que ha tenido acceso Europa Press, Herrera Oria aseguró del Papa Pablo VI que era "un intelectual y un hombre de Gobierno".

Según recordó Herrera Oria en aquella Misa, Montini se vio obligado desde muy joven a emplear su tiempo en cargos de Curia, pero lo hizo siempre compatible con "largas horas" de estudio y de meditación. Por ello, dominaba los idiomas modernos y tenía una honda formación teológica.

Además, señaló que los discursos del entonces Papa manifestaban "la riqueza de su pensamiento" pues siempre tenía "alguna idea original, aguda, vestida con precisión y de valor orientador en la práctica". En todo caso, también apuntó que Pablo VI tenía una nota que "raramente" se manifestaba en Pío XI: "una bondad paterna que impone y cautiva".

Herrera Oria tuvo su primer contacto directo con el Papa Pablo VI en la embajada de España en Roma. El entonces embajador había organizado un banquete de personas reducido y tuvo ocasión de dialogar pausadamente con Montini, por entonces, sustituto en la Secretaría de Estado. La impresión más profunda que le produjo fue la de hallarse en presencia de "un hombre espiritual".

Además, Herrera Oria defendió al Papa diciendo que cuando se "sedimentasen las aguas" de la opinión pública "agitadas por la prensa" en relación con los asuntos conciliares, se apreciaría "la enérgica sabiduría con que procedió Pablo VI en la última semana de la tercera sesión del Concilio".