Paco Vázquez lamenta que la compatibilidad entre la izquierda y la Iglesia sea en los últimos tiempos "tarea complicada"

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 26 abril 2013 0:10

MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El exembajador de España ante la Santa Sede durante el Gobierno socialista, Paco Vázquez, ha señalado que el libro 'Hablando con el Papa', (Planeta) ha sido para él una nueva oportunidad para ahondar en la necesidad de demostrar "la compatibilidad que existe o debe existir entre el compromiso político e ideológico de la izquierda democrática con los principios y valores que conforman la religión católica" aunque ha lamentado que esto comienza a ser "complicado" a tenor de algunas intervenciones.

"Ha sido una oportunidad de intentar demostrar una vez más --como le ha preocupado siempre el buscar la superación de las contradicciones que en el pasado han existido entre la Iglesia y la izquierda española-- la compatibilidad que existe o debe existir entre el compromiso político e ideológico de la izquierda democrática con los principios y valores que conforman la religión católica, aunque en los últimos tiempos comienza a ser tarea algo complicada, sobre todo cuando uno escucha tomas de posición más propias de tiempos pasados", ha remarcado durante el acto de presentación del libro que se ha celebrado este jueves en Madrid.

Por ello, y como gallego que es, siempre le ha suscitado la duda: "¿Seremos de los últimos socialistas católicos o seremos de los últimos católicos socialistas?". Una duda "hamletiana" para cuya resolución, según ha indicado, le falta el consejo de su amigo Pio Cabanillas, ya desaparecido, pero "el único capaz de resolver este dilema".

Vázquez se ha declarado un "confeso admirador de Benedicto XVI desde mucho antes de que fuera elegido Papa por su profundo rigor intelectual y su afán de conciliar los conceptos de fe y razón" y ha destacado de él su capacidad para "no enrocarse en una defensa a ultranza del dogma católico" en sus intentos por superar el desencuentro entre la Iglesia católica y las ideas imperantes desde la Ilustración y la Revolución Francesa.

Además, ha recordado que el Papa Emérito "siempre se mostró firme en aquellos derechos que son irrenunciables, que no pueden ser objeto de revisión" como "el derecho a la vida, la defensa de la familia y la libertad de educación", derechos que ha citado entre otros por ser los que se encuentran "de actualidad" en el país.

En su reflexión del libro, Vázquez intenta "señalar la coincidencia completa que existe y que debe existir desde el campo ideológico de la izquierda democrática con las inquietudes del Papa" ya que, según ha asegurado, "no hay nada más ajeno a la tradición del pensamiento progresista que la idea que encarna el relativismo absoluto".

"Nunca el pensamiento de izquierda ha tratado de disolver cualquier atisbo de norma o patrón de conducta aunque fuera contrario a sus esencias, nunca desde la izquierda se ha querido desproveer al hombre de cualquier tipo de convicción porque sería tanto como condenarlo a una existencia donde estaría a merced de los acontecimientos. Los pensadores de la izquierda original pretendían proporcionar al hombre y a la sociedad renovadas esperanzas por las que valiera la pena esforzarse en la búsqueda de superar situaciones de desigualdad e injusticia", ha subrayado.

En cuanto a la persona de Benedicto XVI, Vázquez ha destacado "su respeto por el interlocutor, su afabilidad y corrección extremas". A su juicio, el Pontífice, sobre todo, ha contribuido a "ordenar la doctrina como posiblemente ninguno de sus antecesores" y a la "modernización de algunas estructuras que todavía siguen anquilosadas en la Curia". Por ello, ha destacado que la etapa de Benedicto XVI debe ser valorada "como una de las más importantes de la Iglesia moderna en los dos últimos siglos" y ha advertido de que "sería muy injusto que su legado quedara reducido en la memoria a la circunstancia extraordinaria de su renuncia".

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