ROMA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha subrayado en su encuentro con religiosos, religiosas y seminaristas en el campo de deportes de la St Mary's School en Nairobi (Kenia) que no tiene "respuestas" cuando ve a "un niño enfermo" y que lo único que puede hacerse en esa situación es "mirar a Cristo y llorar".
Asimismo, ha pedido a los seminaristas que si no están seguros, que se casen. "Si alguno de vosotros no está seguro, ¡búsquese trabajo, cásese y forme una buena familia", ha apuntado Francisco al clero africano.
El Papa ha recordado que nadie tiene todas las respuestas a los por qué y les ha pedido que "nunca dejen de llorar" porque "cuando a un religioso se le secan las lágrimas, hay algo que no va".
En un discurso que ha improvisado en su mayor parte en español ha reivindicado el valor de la oración y ha dicho que "el alma que no reza es un alma fea". "Si un consagrado deja la oración su alma se seca como esos higos feos", ha clamado.
Además ha reiterado su advertencia contra el carrerismo en la Iglesia y ha arremetido contra los que se hacen curas por dinero o por poder. "Elegidos por Jesús para servir; no para ser servidos. En la Iglesia, nada de 'Nosotros podemos pagar para que nos sirvan' ¡Nada!", ha alertado.
"La Iglesia no es una empresa, no es una ONG, la Iglesia es un misterio de la mirada de Jesús sobre cada uno, que le dice ven aquí", ha dicho en este sentido. Así ha señalado que algunos sacerdotes quieren seguir al Señor, pero "por interés, por ambición de dinero, ambición de poder" y ha aseverado que la Iglesia está para servir y no para ser servida. "!No caigan en el pecado de la tibiez! ¡Nunca se alejen de Jesús! ¡Nunca dejen de orar!", ha exclamado el pontífice.
Durante su alocución ha reflexionado sobre el significado del pecado y ha explicado que "un solo apóstol lloró y fue el que se dio cuenta que era pecador, porque había traicionado a Dios y entonces Jesús lo hizo Papa". "Jesús cuando nos elige no nos canoniza, seguimos siendo los mismos pecadores. Que levante la mano quien no se sienta pecador. Todos, lo somos yo el primero", ha señalado.
"Queda claro, el que llama es Jesús y se entra por la puerta, no por la ventana y se sigue el camino de Jesús. En el seguimiento de Cristo se entra por la puerta. ¡Cristo llama! Hay algunos que quieren entrar por la ventana, pero eso no sirve", ha explicado.
Finalmente ha valorado el papel de la mujer e la Iglesia y ha preguntado: "¿Qué sería la Iglesia sin las monjas?".
