ROMA 9 May. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha reconocido que hay mucha necesidad "de sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos que estén disponibles para evangelizar" y ha puntualizado que hay que acoger "con amor a los pobres" para que la Iglesia estés "abierta para todos y todos puedan entrar a encontrar refugio".
En una audiencia con los participantes en el encuentro de las Pontificia Obra Misionera, y con los colaboradores de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, ha subrayado que para evangelizar en estos tiempos "de grandes cambios sociales" es necesaria una Iglesia "misionera, en la parrilla de salida", que sea capaz de "obrar un discernimiento para confrontarse con las diversas culturas y visiones del hombre".
Asimismo, ha subrayado que "la Iglesia es la casa de los pobres, de los afligidos, de los excluidos y de los perseguidos, de los que tienen sed y hambre de justicia".
De este modo, ha exclamado que la Iglesia es "misionera por naturaleza y tiene como prerrogativa fundamental el servicio de la caridad a todos", al tiempo que ha recordado que "la fraternidad y la solidaridad universal son connaturales a su vida y misión en el mundo".
También reclama una Iglesia "renovada y transformada por la contemplación y el contacto con Cristo" y ha explicado que son necesarios "nuevos caminos", "varias formas de expresión" y "nuevos métodos creativos" para evangelizar el mundo actual al tiempo que ha exigido "valentía" para llegar a todas las periferias que necesitan la luz de Evangelio.