El Papa hace un llamamiento a la caridad para garantizar el "futuro digno" del hombre

Actualizado: domingo, 14 febrero 2010 17:42

CIUDAD DEL VATICANO, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI hizo hoy un llamamiento a la caridad de los católicos y a los hombres de buena voluntad, especialmente a los que tienen responsabilidades en la administración pública, para garantizar "un futuro digno" a todos los seres humanos, en un mundo en el que prevalece "la lógica del beneficio y la búsqueda del propio interés".

Durante su visita a un albergue de Cáritas diocesana de Roma, el santo Padre se encontró con voluntarios, responsables y personas albergadas a los que recordó que "la Iglesia no abandona, porque reconoce en el rostro de cada uno de ellos el de Jesús".

En este sentido, el Pontífice destacó que el albergue de Cáritas se ha convertido "en un lugar donde, gracias al generoso servicio de tantos trabajadores y voluntarios, se realizan cada día las palabras de Jesús: 'Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era extranjero y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis'".

Con motivo de 'Año europeo de la lucha contra la pobreza y la exclusión social', Benedicto XVI instó a redescubrir la caridad como "fuerza propulsora de un auténtico desarrollo y de la realización de una sociedad más justa y fraterna".

"Para promover una convivencia pacífica que ayude a los hombres a reconocerse miembros de la única familia humana es importante que las dimensiones del don y de la gratuidad se redescubran como elementos constitutivos de la vida cotidiana y de las relaciones interpersonales", argumentó.

Tras su visita, el Santo Padre ofició el rezo dominical del Ángelus ante los miles de fieles y peregrinos que se congregaron este mediodía en la Plaza de San Pedro. Al introducir la oración mariana, Benedicto XVI identificó la revolución traída por Cristo con la revolución del amor, a su juicio, "tan necesaria para el ser humano". "Jesús no propone una revolución de tipo social y político, sino la revolución del amor, que ya ha realizado con su Cruz y con su Resurrección", manifestó.

Asimismo, afirmó que la tarea de los discípulos del Señor a realizar en la sociedad actual es "manifestar la justicia de Dios" consolando a los pobres. Además, invitó a dejarse guiar por María "en el camino de la Cuaresma, para ser liberados de la ilusión de la autosuficiencia, reconocer que tenemos la necesidad de Dios, de su misericordia, y entrar así en su Reino de justicia, de amor y de paz".