El Papa Francisco - Evandro Inetti/ZUMA Press Wire/d / DPA
"Renuevo a todos la invitación a vivir el 2 de marzo, miércoles de Ceniza, una Jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania, para estar cerca de los sufrimientos del pueblo ucraniano, para sentirnos todos hermanos e implorar a Dios el fin de la guerra. Oremos juntos", ha señalado el pontífice en un mensaje en su cuenta de Twitter.
El Papa ha tenido conversaciones para expresar su preocupación por la escalada militar en Ucrania tanto con el embajador de Rusia ante la Santa Sede, Alexander Avdeev, a quien visitó en persona el viernes como con el jefe de Estado de Ucrania, Volodimir Zelenski. A este último lo llamó por teléfono este sábado para expresarle "su profundo dolor" por los "trágicos eventos" que está viviendo su país cuando se cumplió el tercer día desde que Rusia invadió Ucrania.
El jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, ha afirmado este domingo que negociará con Ucrania en la ciudad bielorrusa de Gómel, a pesar de que el presidente ucranio se mostrara esta mañana abierto al diálogo con Moscú pero rechazara hacerlo en Bielorrusia.
Tras el Ángelus de este domingo, el Papa instó a la comunidad internacional a abrir corredores humanitarios para acoger a los ucranianos que huyen de la guerra causada por la invasión de Rusia en su país y condenó a los que crean los conflictos bélicos porque se han olvidado de "la humanidad".
"Quien hace la guerra, olvida la humanidad, no le preocupa la vida de las personas sino que antepone sus intereses y su ansia de poder. Se deja llevar por la lógica diabólica de las armas y se aleja de la gente común, que quiere la paz. La gente común es siempre la verdadera víctima de todos los conflictos, pues paga con su piel la locura de la guerra", dijo el pontífice.