El Papa recuerda a las familias afectadas por la crisis y dice que la Iglesia debe estar junto a los que sufren pobreza

Europa Press Sociedad
Actualizado: sábado, 1 enero 2011 3:00

ROMA 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

Benedicto XVI ha presidido este viernes las tradicionales vísperas de la Solemnidad de la Madre de Dios en la Basílica de San Pedro y ha recordado que la crisis económica "genera todavía preocupación por la precariedad de la situación de muchas familias", al tiempo que ha subrayado que la Iglesia debe estar "junto a todos aquellos que viven en condiciones de pobreza y dificultad".

En este sentido, ha señalado, en su última homilía de 2010, que la caridad "está profundamente unida" al anuncio del Evangelio. Por ello, ha pedido también que los cristianos pidan por quienes "están en dificultad" y transcurren "estos días de fiesta" entre "dificultades y sufrimientos".

El Papa ha invitado también a los cristianos a "proclamar eficazmente" el Evangelio por todo el mundo y "descubrir la presencia de Dios en la vida cotidiana".

Por otra parte, ha resaltado que Dios "entra en el tiempo y lo renueva de raíz" y libera "al hombre del pecado y lo hace Hijo de Dios". Asimismo, ha afirmado que con Jesús "el tiempo adquiere el significado de salvación y de gracia" por el cual "ha sido creado por Dios".

Según ha asegurado el Papa, en la noche de Belén se puede "contemplar de forma particularmente luminosa y elocuente el encuentro de eternidad con el tiempo".

Benedicto XVI ha recordado la importancia de la meditación de la Sagrada Escritura en la vida cristiana ya que "es la base de la auténtica espiritualidad cristiana" y ha pedido a las iglesias locales que fomenten "la catequesis" para que los cristianos "conozcan el misterio eucarístico" con el fin de que "la belleza de los misterios divinos pueda resplandecer en el acto litúrgico".

El Papa ha subrayado que la misa dominical debe ser "el centro en la vida de cada comunidad cristiana" y ha invitado a los cristianos a "proclamar eficazmente" el Evangelio por todo el mundo, así como a "descubrir la presencia de Dios en la vida cotidiana".

En el último día del año civil, el Pontífice ha señalado que la Iglesia debe mirar el futuro con "la esperanza de Cristo" porque "Él es la salvación y la paz de cada hombre".

Después de la liturgia de las vísperas, el Papa ha presidido la Adoración Eucarística y ha entonado la oración de acción de gracias por el año transcurrido, el denominado 'Te Deum'.

Posteriormente, Benedicto XVI se ha dirigido hacia la Plaza de San Pedro para venerar el Portal de Belén que preside la Plaza desde la noche de Navidad, una oración que ha estado acompañada por la música de la banda del Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia del Vaticano.

El Papa celebrará este sábado la liturgia de la misa con ocasión de la Solemnidad de Santa Maria Madre de Dios en la Basílica de San Pedro y presentará el Mensaje por la 36 Jornada Mundial de la Paz, que lleva por título 'La libertad religiosa, camino para la paz'.

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