Pedro J. se reafirma en sus críticas a Garzón e insta al CGPJ a no "ceder a la presión corporativista" de los jueces

Actualizado: martes, 2 septiembre 2008 16:57


MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director del periódico El Mundo, Pedro J. Ramírez, se reafirmó hoy en calificar de "truculenta 'garzonada'" la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de ordenar la elaboración de un listado de desaparecidos de la Guerra Civil, e instó al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a "ocuparse de los asuntos que realmente están causando desprestigios para la Justicia" en lugar de ceder a "la presión corporativista de los jueces de instrucción de la Audiencia Nacional".

En declaraciones a Europa Press, el director de El Mundo afirmó que la nota de los jueces de instrucción de la Audiencia Nacional, en la que solicitan al CGPJ que realice "un expreso pronunciamiento" ante "las injustas y arbitrarias opiniones" vertidas por este periódico, "lo único que puede provocar es absoluto estupor", ya que de ellas puede deducirse que "estos magistrados desconocen la Constitución y el significado de la libertad de expresión".

En este sentido, señaló que "lo injusto y arbitrario no es el editorial de El Mundo, sino que lo injusto y arbitrario" son las decisiones como las de los magistrados de la propia Audiencia Nacional que pusieron en libertad a la etarra Elena Beloki, las decisiones que "permitieron" la fuga del abogado Emilio Rodríguez Menéndez o "el escándalo y alarma social que está provocando, con enorme descrédito para la Justicia, la truculenta 'garzonada'".

El principal responsable de El Mundo criticó que el juez pretenda "orientar sectariamente la justicia en una única dirección ideológica" al abrir una causa para la que no es competente, y en la que, en su opinión, "no podría proceder en ningún caso, como le ha recordado el ministerio público, en función de la Ley de Amnistía".

Así, Pedro J. Ramírez aconsejó a Garzón, si considera que el periódico le ha injuriado o calumniado, que se querelle contra El Mundo, y, si por el contrario considera que no ha existido ni injuria ni calumnia, que se someta a "la crítica, al debate y a la discusión en una opinión pública libre".