MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director general de Tráfico, Pere Navarro, afirmó hoy que los radares que tiene la DGT en la carretera sólo multan cuando se cometen "excesos significativos" de velocidad, y no ante infracciones "insignificantes" porque, en estos casos, "no vale la pena" imponer una sanción al conductor.
Así, durante una charla con los lectores en 'El País.com', reconoció que el tema de los radares --que cuestan cada uno alrededor de 40.000 euros-- es "delicado", por lo que la política de Tráfico es aplicar siempre "lo más favorable para el ciudadano". Asimismo, insistió en que a la hora de imponer una sanción se tiene en cuenta el margen de error que puede cometer el radar, que dependiendo de la antigüedad del modelo puede ser del 10 por ciento o menos.
Además, Navarro indicó que "los ingresos por multas son mucho menos de lo que la gente se piensa" y que, según la nueva Ley de Tráfico aprobada por el Congreso de los Diputados, todo el dinero obtenido por multas deberá ir destinado a programas de prevención de accidentes y seguridad vial, así como a la ayuda a las víctimas de accidentes.
Preguntado por su opinión sobre los límites de velocidad que hay en otros países europeos, Navarro indicó que "no se opone sino todo lo contrario" a los límites de Francia, donde la velocidad máxima en autopista es de 130 kilómetros por hora, pero opinó que "debería ser en todos los países" europeos el mismo límite. "Estamos intentando armonizar las velocidades máximas en toda Europa para que al cruzar unas fronteras que ya no existen no cambien las reglas de juego", indicó.
En este sentido, Navarro se quejó de que "Alemania no deja" que se armonicen los límites de velocidad en Europa e indicó que "no es del todo cierto que en Alemania sea libre la velocidad máxima", ya que "sólo es libre en el 15 por ciento de las autopistas y dónde no han habido accidentes mortales". "Cuando hay dos accidentes mortales se pone límite y hay un gran debate abierto sobre si ponen o no límite en todas las autopistas", señaló.
Preguntado por el hecho de que se fabriquen coches que puedan alcanzar velocidades muy por encima de los límites, opinó que es "absurdo que se fabriquen y que alguien compre coches que puedan ir a velocidades endiabladas", pero recordó que la industria del automóvil es una industria europea y las normas de fabricación las dicta Bruselas.
Las preguntas más críticas a las que respondió Navarro tuvieron que ver con el sector de la moto. Así, ante la pregunta de "¿Para cuando estarán instalados los guardarrailes seguros en todas las carreteras?", el director de la DGT afirmó que los guardarraíles adaptados a los motoristas "se van instalando en donde técnicamente parece más lógico y razonable". "Lo importante es que ya nadie lo cuestiona, que la sensibilidad hacia los motoristas es mayor y el resto es cuestión de tiempo", señaló.
Por último, preguntado abiertamente sobre cuándo pensaba dimitir, Navarro indicó que de momento "aquí y ahora" no tiene previsto dejar su cargo voluntariamente. "Pero cada viernes en el Consejo de Ministros me pueden cesar y procuro no olvidarlo nunca", concluyó.
