MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La plataforma mundial de participación ciudadana CitizenGO ha entregado este jueves en el Palacio Real de Bruselas más de 210.800 peticiones al rey Philippe para que no firme la ley de eutanasia infantil recientemente aprobada por el Parlamento belga.
Las peticiones han sido recogidas a través de una campaña que ha recibido apoyos de más de 120 países de todo el mundo. Concretamente, la petición escrita en italiano fue suscrita por ciudadanos de 121 países; la versión inglesa, por ciudadanos de 104 naciones y la francesa, por ciudadanos de 103 países. Mientras, la campaña difundida en español ha recabado apoyos en 90 naciones del mundo.
Las personas encargadas de entregar las firmas en Palacio han sido el doctor en Medicina y especialista en cuidados paliativos y acompañamiento en la muerte, Jesús Poveda; el director ejecutivo de CitizenGO, Álvaro Zulueta; y la voluntaria con discapacidad de la plataforma española Derecho a Vivir, Carlota Ruiz de Dulanto.
Álvaro Zulueta ha asegurado que el monarca debe escuchar "las voces que en su propio país o fuera de él están advirtiendo sobre esta ley". De hecho, ha recordado que, según la Asociación de Pediatras de Bélgica "los cuidados paliativos son perfectamente capaces de tratar el dolor del paciente, tanto en el hospital como en su propia casa".
El director ejecutivo de CitizenGO ha señalado que los firmantes de la petición son conscientes del "reto institucional" que puede suponer al monarca emular a su tío, el Rey Balduino, que en 1990 se negó a firmar la ley del aborto y ha apuntado que "el Rey Philippe debe tener en cuenta que grandes gestos de hombres grandes inspiran a la humanidad para construir un mundo mejor".
"Le pedimos que no selle con su firma la ley más permisiva de la eutanasia en todo el mundo. Por favor, Majestad, escuche su conciencia y su responsabilidad histórica con todos los belgas. Acepte el reto para el que probablemente lleva preparándose toda su vida. Defienda la institución de la Corona como un baluarte de principios éticos inmutables de civilización y progreso", ha reclamado Zulueta.