El PP ve "mejoras" que podrían evitar otro Prestige, el BNG las cree "insuficientes" y el PSdeG admite "cosas por hacer"

Actualizado: viernes, 13 noviembre 2009 13:38

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 13 de noviembre de 2002, un petrolero monocasco de 26 años cargado con 77.000 toneladas de fueloil naufragaba ante las costas gallegas. Hoy, siete años después de una de las catástrofes medioambientales más importantes de la historia de la navegación, que bañó de negro la costa gallega, la cornisa cantábrica y parte del litoral francés, los partidos políticos difieren sobre las mejoras realizadas en el ámbito de la seguridad marítima.

De hecho, en declaraciones a Europa Press, el PPdeG admite que "el riesgo cero no existe", pero ve que "se ha mejorado"; los nacionalistas reconocen la existencia de "mejoras parciales", aunque las creen "insuficientes" para evitar que se reproduzca una situación similar; y el PSdeG aprecia una "mejoría" con respecto a 2002, al tiempo que advierte de que "aún quedan cosas por hacer".

Por su parte, el portavoz de Medio Ambiente del PPdeG, Daniel Varela, puso el acento en la "peligrosidad" de las aguas gallegas y en la "cantidad de buques" que las transitan, por lo que consideró "imposible" garantizar que "no volverá a ocurrir" un episodio similar. "Eso sí, estamos en mejor situación", subrayó.

También la secretaria de Medio Ambiente del PSdeG, Carmen Gallego, señaló que "un accidente puede ocurrir en cualquier momento", pero señaló que, "ahora", la Comunidad gallega cuenta con los medios para "resolverlo" y con un protocolo de actuación "claro". "Esto nos sitúa en una dimensión distinta a la de 2002", evidenció.

En cambio, el responsable de Pesca en el BNG, Bieito Lobeira, alertó de que "no existen garantías" de que "no se tomarían las mismas decisiones erradas" en la actualidad que hace siete años e incidió en que los medios "siguen siendo insuficientes". "No estamos blindados", advirtió.

LOGROS

En cuanto a las mejoras logradas desde el accidente del Prestige, Daniel Varela citó la declaración de Galicia como "zona de especial protección medioambiental" por parte de la Unión Europea, de modo que así figura en todas las cartas marítimas, y deriva en un alejamiento de los buques con mercancías peligrosas.

El impedimento de la circulación a los buques monocasco a partir de 2010 es una de las principales mejoras apuntadas tanto por Varela como por Carmen Gallego, quien destacó también que la capacidad de recogida de hidrocarburos en España era de 80 metros cúbicos en 2002, mientras que, en la actualidad, tan sólo Galicia puede recoger más de 6.000.

Para Lobeira, el "fondo" de las demandas realizadas en 2002 "sigue vigente", aunque aplaudió la creación de un tercer carril para buques con mercancías peligrosas separado de la costa gallega en 41 millas, la aportación a Galicia del remolcador 'Don Inda' y la ampliación de potencia de la cobertura de radar.

RECLAMACIONES

En el apartado de las reclamaciones, la socialista apostó por lograr que, a nivel europeo, se asuma el principio de que "quien contamina, paga" en las cuestiones relacionadas con el tráfico marítimo. "El propietario del buque pagaría la contaminación y los daños derivados a nivel ambiental, social y económico", defendió, convencida de que, de este modo, los armadores "se pensarían más el navegar en malas condiciones", ya que "cuesta más pagar todo eso que la carga del buque".

Por su lado, el nacionalista pidió que las transferencias en materia de contaminación marítima y salvamento sean transferidas a Galicia, con el fin de convertirlos en "servicios públicos, gratuitos y universales, bien dotados de medios". Así, a los recursos navales y aéreos, añadió el incremento de cobertura vía satélite y del número de inspecciones, además de la creación de una normativa de seguridad "adaptada" a la Comunidad gallega.

GESTIÓN DE LA CATÁSTROFE

Con respecto a la gestión de la catástrofe, que derivó en la imputación del ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, por la imprudencia que supuso su decisión de alejar el petrolero de la costa gallega, el diputado popular criticó la "utilización partidista" que se hizo de esta cuestión "para sacar réditos electorales a corto plazo".

"Creo que hemos aprendido, ante desgracias como la del Prestige, el 11-M o el Alakrana, que cuando alguien nos provoca un daño, tenemos que estar unidos. Luego ya se debatirá si se gestionó bien o mal", reflexionó, tras incidir en que "ahora", ante el secuestro del atunero vasco en aguas somalíes, el Gobierno "del PSOE" dice "que hay que cooperar".

No obstante, la ex conselleira de Pesca aseguró que su partido "se puso a disposición de la Xunta y del Gobierno central para colaborar en lo necesario", pero "sólo recibió mentiras y ocultación de la realidad como respuesta". "Dijimos que lo prioritario era recoger el chapapote y trataron de impedirlo", evocó, y criticó que, ante el secuestro del Alakrana, el PP "estuvo desaparecido hasta el día 40, cuando apareció para criticar al Gobierno central y mentir".

Por último, el parlamentario de la formación frentista afirmó que la "reacción social" ante el naufragio del petrolero "no estuvo precocinada", sino que el pueblo "salió a la calle, sin siglas, para defender la dignidad de Galicia" ante las "mentiras" que se vertieron. "Se mintió hasta llegar a negarlo", enfatizó, y atribuyó estas "falsedades conscientes y deliberadas" a "razones político-electorales".

JUICIO

Finalmente, sobre la dilación del proceso judicial llevado a cabo en el Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad coruñesa de Corcubión, Daniel Varela consideró que "era evidente" que el juicio "iba a tardar mucho", puesto que se trata de "una cuestión muy complicada, con mucho dinero de por medio y un gran componente internacional".

Con él coincidió Bieito Lobeira, para quien "el entramado de intereses económicos tan importante" sumado a que la sala de Corcubión carece de "los medios personales y materiales para hacer frente a un caso de tal magnitud", causa una gran dilación. En todo caso, expresó su deseo de que "se resuelva cuanto antes".

Los "problemas" del juzgado también llevaron a Carmen Gallego a rechazar fijar una fecha para el juicio en el que están imputados, además de López Sors, el capitán del buque, Apostolos Mangouras, el jefe de máquinas, Argyropoulos Nikolaos, y el primer oficial, Ireneo Maloto.