Rabino Emérito en la Commonwealth cree que Occidente sufre una "lesión cerebral" que ha desconectado ciencia y religión

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:00

MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Rabino Jefe Emérito de la Unión de Congregaciones Hebreas de la Commonwealth, Lord Jonathan Sacks, ha asegurado que ciencia y religión son como los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, cada uno de los cuales son necesarios para fragmentar y aglutinar, respectivamente, pero que están conectados pues si no, se produce una lesión cerebral que, a su juicio, es la que afecta en la actualidad a la cultura occidental.

"La ciencia metafóricamente es la actividad del hemisferio izquierdo del cerebro y la religión, el derecho. Hay unas formas de lesión cerebral muy antiguas en que los dos hemisferios están intactos pero las conexiones se rompen. Y ahora la cultura occidental tienen esa lesión cerebral. Hay una gran ciencia, y una gran creencia religiosa, pero hay que reconectarlas", ha explicado este lunes en la mesa redonda 'Ciencia y Religión: ¿encuentros o desencuentros?', organizada por el Instituto John Henry Newman de la Universidad Francisco de Vitoria y en la que ha presentado su libro 'La gran alianza'.

Por este motivo, considera que "no puede haber un malentendido" entre cosas diferentes como la religión y la ciencia, al igual que ocurre con dos idiomas o con la física de Newton y la novena sinfonía de Beethoven. "La ciencia y religión son distintas respuestas a distintas preguntas", ha puntualizado.

Además, ha afirmado que hay tres preguntas a las que la ciencia no puede responder: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? y ¿Cómo tengo que vivir?. Según ha precisado, si una persona está a mitad de un viaje, puede explicar por qué ha llegado hasta allí pero no a dónde va pues depende no de hechos sino de una decisión que no puede analizarse por la ciencia.

En este punto, ha recordado las palabras de Albert Einstein, Sigmund Freud y Ludwig Wittgenstein sobre el significado de la vida como una cuestión religiosa. El primero dijo que 'para responder al significado de la vida hay que ser religioso'; el segundo, que 'la idea de que la vida tiene una finalidad está basada en un sistema religioso'; y el tercero, que 'creer en Dios significa ver que la vida tiene un significado'.

Por otra parte, ha apuntado que "el significado de un sistema reside fuera del propio sistema" y se ha remontado a la idea que introdujo el monoteísmo de un Dios trascendental que está fuera del Universo para apuntar que, entonces, el significado de la vida podría estar "fuera del Universo".

No obstante, ha indicado que, si al igual que los científicos ateos, el hombre no cree que haya algo mas allá del Universo, entonces, la vida "no tienen sentido ninguno" y sería como vivir una vida "sin música, sin sentido del humor, sin confianza", una vida "reducida, limitada". Por ello, ha precisado que si en Occidente se pierde la fe, el hombre perderá "la libertad, la dignidad y la esperanza".

Concretamente, sobre la libertad, ha explicado que si el hombre no fuera libre y la ciencia supiera lo que cada persona va a hacer o esto estuviera determinado genéticamente, entonces no habría razón para tener una sociedad libre ni tribunales de justicia, ni responsabilidad moral. Acerca de la dignidad, ha señalado que, si se considerara al hombre solo como un fenómeno biológico, no se le tendría que dar una dignidad especial. Y, en cuanto a la esperanza, la ha distinguido del optimismo para destacar que es la que ha mantenido vivos a los judíos.

LA RELIGIÓN: VOZ PERO NO VOTO

Preguntado por el papel que la religión ha de tener en una democracia, el rabino ha matizado que la religión debe tener voz pero no voto y que los líderes religiosos no han de tener poder sino ser una especie de "voz profética" que pueda denunciar la corrupción, el mal uso del poder o de la riqueza pues, según ha manifestado, "mucha gente se está enriqueciendo" a costa de que "muchísimos niños vivan por debajo del umbral de la pobreza".

También ha denunciado aquellos casos en que la religión "hace daño", en aquellos lugares donde los seres humanos "han matado, practicado crueldad o han hecho la guerra en nombre del Dios de la misericordia y de la paz".

"IMPROBABLEMENTE" DIOS NO EXISTA

Sacks también se ha centrado en la teoría de la probabilidad de Pascal partiendo de un anuncio que apareció en los autobuses de Londres que decía 'probablemente Dios no exista'. De esta frase, le llamó la atención el término 'probablemente' pues, a su juicio, si por la probabilidad fuese, el Universo, la vida y los seres humanos no existirían ya que la probabilidad de que el Universo se creara de la nada y se dieran las condiciones oportunas para que la vida inanimada se transformara en animada era "mínima". Por ello, piensa que la frase debería haber sido "improbablemente Dios no exista".

Además, frente a quienes piensan que la fe es certidumbre, Sacks aclara que no es esto sino "la valentía de vivir en la incertidumbre". Y aunque, según ha indicado, "desde el siglo XVIII Occidente ha intentado evitar la incertidumbre", siendo la ciencia "un intento de eliminarla", no se puede saber qué deparará el futuro. Por ello, para abordar esta incertidumbre apunta a la necesidad de códigos morales y de esperanza.

No obstante, aunque considera que el siglo XXI va a ser un siglo "más religioso" que el XX, ha apuntado que los avances médicos también van a plantear problemas como, por ejemplo, si es justificable la intervención genética ante determinados casos como impedir que un bebé nazca con Síndrome de Down. Y aunque Sack respondería a esta pregunta afirmativamente, también cree que deben ponerse unos límites que tienen que debatirse colectivamente.

En cualquier caso, a pesar de que haya ateos y creyentes, hay algo que une a todos, según ha recordado el rabino, que es la condición de ser "seres humanos" y todos son necesarios y han de trabajar "unidos" para "mejorar el mundo".

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