SANTANDER, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado que comprende que la gente "pite" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al "llegar y al irse" en el desfile del Día de la Fiesta Nacional, pero ha asegurado que le "enfadó profundamente" que se silbara durante el homenaje a los caídos, por lo que regresó a Cantabria "profundamente disgustado".
"Comprendo que hay una crispación terrible, una angustia, un cabreo; que hay mucha gente que está en contra del presidente del Gobierno, que es lógico que le puedan pitar al llegar y al irse, pero no respetar esos tres minutos de silencio me enfadó profundamente", ha declarado en alusión a lo que sucedió en el homenaje a los caídos.
A preguntas de la prensa, Revilla ha confesado que volvió "muy disgustado" del acto y ha señalado que no se imagina que "en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania o Francia, cuando se honra a los muertos, empiece la gente a chillar más que en otros momentos".
El presidente cántabro ha apuntado que acude al desfile de la Fiesta Nacional porque "me gusta mucho", y que "siempre ha habido silbidos", pero ha matizado que "lo de este año, no lo había visto nunca".
En este sentido, ha recordado que "se respeta el silencio cuando desfilan los familiares de la gente a la que han matado los etarras o en las guerras, y luego ves a niñucos de cuatro o cinco años llorando ir a acompañar al Rey o al presidente en la ofrenda floral ante el monumento a los caídos".
"En estos momentos siempre hay un silencio extraordinario y este año fue el momento escogido por miles de personas que gritaban (tan) desaforadamente 'Zapatero dimisión' que no se oían ni los himnos", ha explicado.
