MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, destacó el papel de la familia como "nervio" de la parroquia en el marco de la concelebración eucarística que ebría el curso en el nuevo templo parroquial dedicado a San Domeñaría Escrivá, fundador del Opus Dei, situado en el madrileño barrio de Valdemarín.
Rouco Varela incidió además en "la necesidad de afirmar la pertenencia a la Iglesia universal y la unidad con el Papa a través de la vivencia de la iglesia diocesana y de la unidad con el párroco y el obispo".
Tras reiterar que el "protagonismo de las familias, que deben ser el nervio de esta nueva comunidad parroquial", el cardenal arzobispo de Madrid se felicitó al ver "cómo la Iglesia quiere vivir junto a las casas de sus hijos, también cuando la ciudad crece".
El templo parroquial dedidaco a San Domeñaría Escrivá ha sido confiada a la atención pastoral de sacerdotes de la prelatura del Opus Dei. Es, por el momento templo provisional prefabricado, con 500 metros cuadrados de planta y una capacidad para trescientas personas, que en el futuro tendrá una sede definitiva. La parroquia ha sido confiada a la atención pastoral de sacerdotes de la prelatura del Opus Dei.
Además, Rouco Varela también hizo referencia a san Domeñaría Escrivá, "cuya vida sacerdotal y espiritualidad conectan muy bien con las necesidades de la sociedad del siglo XXI, con la urgencia de proclamar y de revelar a Cristo a través de lo ordinario".
"Os animo --dijo a los feligreses-- a que tratéis a san Domeñaría, como el santo de lo ordinario, para saber vivir el amor de Cristo en ese ámbito y así tener y dar paz cada uno".
La eucaristía fue cocelebrada por catorce sacerdotes, entre los que estaban Antonio Astillero, vicario de actos públicos, Ramón Herrando, vicario regional de la Prelatura del Opus Dei, el párroco de Aravaca, Pablo Valdilezada, junto al arcipreste y el vicario de zona, José Luis Huéscar y Jesús Higueras, entre otros.
El pabellón prefabricado está en funcionamiento desde diciembre de 2007 y fue bendecido el pasado 17 de mayo, aniversario de la canonización de san Domeñaría. El párroco Juan Enrique Miralbel se refirió en su saludo de bienvenida al cardenal a los 18 meses de trabajo desde su toma de posesión y agradeció la generosidad y acogida que han tenido en la zona. "Tenemos las puertas bien abiertas a todos y sabe que puede contar siempre con nosotros", dijo.
Partes destacadas del templo son el retablo y la Virgen del borrico, Reina de la familia, obra de Paloma y Antonio Bey, junto al mural de la Pasión, de Nieves Luengo. En el retablo, rodean al sagrario unas escenas dedicadas a la Trinidad, la Iglesia, la Jerusalén celeste, el taller de la Sagrada Familia y una ultima sobre san Domeñaría y su misión en la Iglesia, todas diseñadas a partir de textos del fundador del Opus Dei.
