MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró que España "ha superado ya la etapa de acusado impacto inmigratorio" porque en los últimos tiempos se ha producido "un acusado descenso" tanto de las entradas irregulares de extranjeros como de las contrataciones en origen.
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Sociedad, Rumí señaló que las contrataciones en origen de extranjeros han caído hasta 15.000 en los nueve primeros meses de este año, cifra que contrasta con los 150.000 contratos que se firmaron en el extranjero en 2008 y los 250.000 suscritos por esta vía un año antes.
Asimismo, incidió en que la entrada clandestina de extranjeros cayó en este mismo periodo un 30 por ciento y mientras la cifra de inmigrantes con permiso de residencia se incrementaba un cinco por ciento en estos tres primeros trimestres de 2009, la matriculación de niños foráneos en las escuelas españolas caía "prácticamente" a la mitad respecto del curso pasado.
No obstante, apuntó que aún quedan "retos" que afrontar, como el incremento experimentado en los últimos meses de llegadas irregulares de inmigrantes procedentes de Argelia. Según dijo, "es un objetivo prioritario del Gobierno" alcanzar un acuerdo de retorno y control de fronteras con este país similar a los que existen con Senegal o Gambia. "Estamos trabajando desde los distintos ministerios implicados", aseguró.
En este sentido, destacó la importancia de los convenios con los países de origen en la lucha contra la inmigración irregular ya que "las repatriaciones" de los extranjeros que se encuentran en esta situación en España "son una prioridad" para el Gobierno y se van a seguir llevando a cabo, por lo que "se van a seguir ampliando esos acuerdos".
LOS CIE "DEBEN EXISTIR"
Por otra parte, preguntada por el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería que previsiblemente se votará este miércoles en el Pleno del Senado, la secretaria de Estado lamentó que el Partido Popular se haya posicionado en contra y advirtió de que "si se consuma su voto adverso", el principal partido de la oposición "habrá perdido una vez más la posibilidad de incorporarse a un gran consenso".
Sobre el contenido en sí de la reforma, Rumí defendió la ampliación a 60 días del plazo máximo que un extranjero en situación irregular puede estar retenido en un Centro de Internamiento (CIE) antes de ser expulsado del país.
"El Gobierno cree que estos centros deben existir y lo que va a hacer es reforzar sus garantías", señaló la secretaria de Estado, para incidir en que "no son cárceles" y el ingreso se decide por un juez "como medida cautelar".
