Sequía.- La Fundación Nueva Cultura del Agua cree que las últimas lluvias permiten buscar alternativas al minitrasvase

Actualizado: jueves, 8 mayo 2008 19:58

BARCELONA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Nueva Cultura del Agua consideró hoy que las últimas lluvias, que han alejado unos meses el peligro de cortes en el suministro domiciliario en Barcelona, permiten buscar alternativas al minitrasvase del Ebro.

"El Govern todavía está a tiempo de someter la decisión del trasvase a una participación transparente, siempre que en la próxima Mesa Nacional de la Sequía se acuerde una moratoria en la ejecución de las obras que ofrezca confianza pública de que la consulta puede servir para reconsiderar la decisión adoptada", explicó el grupo.

En un comunicado, sostuvo que actualmente no está "suficientemente acreditado que esta medida --el minitrasvase-- sea la última opción para evitar posibles cortes en el suministro". Así, las lluvias abren oportunidades para estudiar otras soluciones que permitan evitar el "importante despilfarro económico" que supondría la interconexión de redes entre Barcelona y Tarragona.

"Los trasvases en general no se pueden considerar una medida sostenible de la política de aguas", recordó el grupo. Por ello, consideró "inaceptable" justificarlos basándose en la igualdad, "cuando los territorios para los que se reclaman no presentan riesgos de cortes de abastecimiento doméstico".

La fundación pidió una moratoria de las obras del trasvase del Ebro a Barcelona y la "reevaluación pública y continua de la situación actual".

Por otro lado, consideró que tampoco se ha garantizado de forma suficiente el "carácter excepcional y de emergencia" de la medida, pues "no se ha limitado de forma expresa su incorporación como un elemento estructural al sistema de abastecimiento de Barcelona".

Además, en el proyecto no queda garantizada la "inocuidad ambiental", ya que los volúmenes trasvasables se pretenden extraer "de supuestos ahorros voluntarios en el consumo agrario del conjunto de la demarcación del Ebro, sobre el que la propia Administración tiene un escaso conocimiento y control", según la fundación.

Por todo ello, la fundación no aceptó ni el modo en que "el Gobierno y la Generalitat la han adoptado ni en la manera en que pretenden aplicarla".