ZARAGOZA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Varias cuencas del Ebro mantienen la situación de alerta o emergencia por la persistencia de la sequía pese a las lluvias registradas en los dos últimos meses, que en la zona del Pirineo y Prepirineo se han situado entre los 200 y los 400 litros por metro cuadrado. Las cuencas del Segre, Ésera, Noguera Ribagorzana, Guadalope e Iregua, mantienen la situación de alerta, y en el conjunto de la cuenca del Ebro continúa la situación de sequía, aunque hay zonas que ya tienen asegurado el riego para la presente temporada.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) explicó hoy la situación de las cuencas pertenecientes al Ebro en la reunión de la Comisión de Desembalse, que se celebró hoy en Zaragoza, en la sede del organismo de cuenca. La Comisión de Desembalse es un órgano colegiado de la Confederación, donde se plantean cuestiones sobre la explotación ordinaria y extraordinaria de los embalses.
Según señaló José Luis Alonso, en declaraciones a los medios de comunicación, en la reunión no se ha tratado del asunto del trasvase de agua del Ebro a Barcelona. Alonso señaló que el conjunto de la Cuenca del Ebro está en en situación de "prealerta".
La cuenca cuenta, en la actualidad, con unas reservas de 5.120 hectómetros cúbicos, lo que supone un 69,2 por ciento. Dichas reservas son inferiores a las registradas hace un año 2007, 5.556 hectómetros cúbicos, y también al promedio correspondiente al periodo 2003-2007.
El presidente de la CHE manifestó que la zona norte de la cuenca, en el Pirineo y Prepirineo, se han registrado unos buenos índices de pluviometría, entre los 200 y 400 litros por metro cuadrado. En la zona del depresión del Ebro, entre 50 y 100 litros, mientras que el Bajo Aragón se sitúa en índices por debajo de 50 litros por metro cuadrado. Las provincias de Zaragoza, Teruel y Lérida se encuentran por debajo del 75 por ciento de las lluvias medias para estas zonas.
En las cuencas donde se encuentran los grandes sistemas de riegos, las lluvias observadas en estos dos meses han recuperado principalmente Yesa y los embalses del Gállego, lo que asegura la campaña de riego en estas zonas. La mayoría de las zonas que se han visto más beneficiadas se encuentran en la margen izquierda del Ebro; en la margen derecha, la mejor situación la presenta el río Matarraña.
En lo que respecta a las cuencas reguladas, continúan en situación de emergencia o alerta las cuencas del Segre, Ésera y Noguera Ribagorzana, siendo estos últimos los que regulan uno de los mayores sistemas de la margen izquierda, el Canal de Aragón y Cataluña, y en la margen derecha la cuenca del Guadalope.
En el caso de las cuencas que afectan a La Rioja, aunque el Iregua se mantiene en situación de alerta, las lluvias han permitido un aumento de las reservas del sistema Najerilla-Tirón, ya que el embalse de Mansilla ha pasado de situación de emergencia con 21 hectómetros cúbicos a la situación de prealerta con más de 67 hectómetros cúbicos. En la misma situación están los afluentes del Ebro entre el Leza hasta el Huecha.
Respecto a los cauces no regulados son, según la CHE, los que continúan más afectados por la sequía. En emergencia por bajos caudales, se encuentran el Jalón y el Jiloca, y las entradas a los embalses de las Torcas, Santolea y Oliana.
En situación de alerta se encuentran las entradas al embalse de González la Casa y a Cueva Foradada, y en prealerta las entradas a Mansilla, las aportaciones del Noguera Ribagorzana, las entradas al embalse de Yesa y a Ullívarri.