ROMA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los participantes en el Sínodo para la Amazonía, que reúne a más de 180 obispos de todo el mundo, han planteado durante la tercera sesión de los trabajos la necesidad de apostar por las vocaciones indígenas y la ordenación diaconal de las mujeres para mejorar la evangelización en las zonas remotas de la selva amazónica donde el acceso es complicado y sus habitantes están privados de la eucaristía semanal.
Así lo ha puesto de manifiesto el resumen de las intervenciones hecho por la Oficina de prensa de la Santa Sede. Otro de los puntos de reflexión ha sido el de la creación de ministerios pensados en tres niveles: una formación generalizada a nivel parroquial, con lectura y meditación sobre la Palabra de Dios, otra formación intensiva dirigida a agentes pastorales, y otra formación teológica para los candidatos a ministerios de ordenación y también para hombres y mujeres que desean participar en ministerios laicos.
Según ha explicado el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, entre los temas tratados este lunes por la tarde estaba la importancia de los jóvenes y el tema de las migraciones. Según ha explicado Ruffini una de las preguntas más recurrentes entre los padres sinodales era "cómo hacer llegar a Jesús en la eucaristía a los fieles considerados de segunda clase, que están en comunidades sin guía espiritual sin poder recibir la eucaristía".
En este sentido, se ha hecho presente la necesidad de ayudar al acceso de sacramentos y comprometer más a los laicos comprometidos. Por otro lado, han puesto en evidencia que "la destrucción de la naturaleza contradice la fe cristiana" y que "todos los países están llamados a asumir sus responsabilidades".
Durante la rueda de prensa, el cardenal arzobispo de Huancayo (Perú) Pedro Barreto, uno de los tres presidentes delegados del Sínodo sobre la Amazonía, ha señalado que el Sínodo es una prueba de que la "Iglesia hoy continúa con la tradición de anunciar el Evangelio de Jesús respetando la dignidad humana". Sin embargo, ha admitido que durante la evangelización de la Amazonía "ha habido luces y sombras". "El anuncio del Evangelio no se puede imponer, es una invitación muy especial", ha constatado.
Además, ha invitado a reconocer "la sabiduría ancestral de los pueblos amazónicos de todo el mundo". "Quiero mucho a los indígenas porque me han enseñado desde la gran universidad de la vida el encuentro con los hermanos y con este Dios creador. A través de ellos me he evangelizado y me sigo evangelizando", ha dicho.
En este sentido, ha manifestado que los indígenas han asumido "la espiritualidad" de un Dios creador y del espíritu de San Francisco de Asís que decidió vivir "de manera pobre, sencilla y humilde" y "alabó a la Madre Tierra".
Por su parte, la relatora especial de la ONU sobre los derechos de las poblaciones indígenas en Filipinas ha comentado que los resultados del Sínodo "tendrán un efecto duradero en la protección de los derechos de los indígenas y en la prevención de la destrucción ambiental".