S.Santa.- Torres de la Alameda (Madrid) expone hasta hoy una de las copias mejor conservadas de la Sábana Santa de Turín

Actualizado: sábado, 22 marzo 2008 12:06

TORRES DE LA ALAMEDA (MADRID), 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El municipio madrileño de Torres de la Alameda es poseedora desde hace casi 400 años de una reliquia de incalculable valor, una del medio centenar de copias de la Sábana Santa de Turín de las realizadas por la Casa de Saboya --encargada de su custodia--, para regalar a las casas reales y que es, según los expertos, una de las que se encuentra en mejor estado de conservación.

Así lo explicó, en declaraciones a Europa Press el párroco del pueblo, Fernando Altolaguirre, quien señaló que las fiestas de Semana Santa son el periodo elegido para la exposición de la copia ante los fieles, pues el resto del año permanece guardada en una caja especial en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de la localidad.

Hasta hoy, Sábado Santo, la réplica de la Síndone de Turín se traslada a la ermita de la Soledad para recibir a los visitantes. La elección de estos días para su exposición responde a un "tema catequenal" sobre la Pasión, según indicó el sacerdote.

"Representa de modo fantástico" y gráfico todo lo que narran las Sagradas Escrituras sobre los castigos que sufrió Jesucristo antes de morir: las flagelaciones, las señales de los clavos en pies y manos, la corona de espinas o la herida de lanza en el costado.

Se calcula que en España existen unas 24 copias de la Sábana, y en concreto, ésta de Torres de la Alameda fue donada por el sacerdote franciscano Ángel Mariano de Torres, confesor de la reina Margarita de Austria, quien se la regaló después de haberla recibido de la Casa de Saboya como regalo real.

Se trata de una tela de lino pintada con óleo, carboncillo y óxidos en 1620, y que fue tocada a la original el 3 de mayo de 1620, quedando así santificada, como consta en la inscripción.

La exposición de esta réplica atrae cada año a más visitantes, según el sacerdote Altolaguirre, quien confesó que cada vez recibe más llamadas de fieles que preguntan y se interesan por esta pieza, porque descubren, por internet o leyéndolo en algún sitio, su existencia y desean contemplarla.