MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los transportistas de mercancías por carretera están llamados a secundar a partir de esta medianoche un paro indefinido para reclamar al Gobierno medidas con que atajar la crisis que atraviesan por el encarecimiento del combustible.
El paro está convocado por la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer), que augura que puede ser "largo y difícil".
Fenadismer es la segunda patronal del sector a nivel nacional. Cuenta con una representación del 18% respecto a flota de camiones, dado que suma unos 70.000 vehículos del total de 381.000 registrados en España.
La convocatoria cuenta además con el respaldo de otras pequeñas organizaciones, como Confedetrans, la Asociación Nacional de Transportistas Internacionales (ANTID) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), pero no con el de la primera organización empresarial del ramo, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).
Además, el paro de Fenadismer coincidirá con el que desde el pasado viernes desarrollan transportistas integrados en la Plataforma en Defensa del Transporte. Esta organización aglutina a todos los empresarios del sector que no se sienten representados por el Comité Nacional del Transporte, órgano de representación e interlocución del sector con el Gobierno, del que forman parte el resto de organizaciones.
El paro arrancará después de que el viernes concluyera sin acuerdo la última de las reuniones mantenidas a lo largo de toda la pasada semana entre representantes del Gobierno y de los transportistas.
EL LUNES, NUEVA REUNIÓN.
No obstante, la convocatoria no impedirá que mañana lunes se retomen estos contactos. Arrancarán con un encuentro en el Ministerio de Fomento en el que también participarán miembros del Ministerio de Economía y Hacienda y del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Con el paro, los transportistas solicitan que se articule una tarifa mínima para servicios de transporte que les garantice cobrar lo mínimo para al menos cubrir sus gastos de explotación. El sector denuncia la imposibilidad de trasladar a sus precios la escalada del gasóleo por la negativa de sus clientes a aceptarlos.
Según sus datos, el carburante ya suma el 40% del coste de explotación de un camionero, frente a la tasa del 30% que representaba el pasado año. Traducido a euros, y tomando como referencia el precio del gasóleo en mayo, la factura anual de combustible de un camión tipo asciende a unos 60.000 euros, un 36,8% más (unos 16.170 euros) en relación con el mismo mes de 2007.
El Ministerio de Fomento, por su parte, ya ha asegurado que está "absolutamente descartada" la posibilidad de establecer la tarifa mínima que piden los transportistas, dado que está fuera de la legalidad y del funcionamiento normal del mercado en libre competencia tanto en España como en la UE.
No obstante, considera que no existe razón alguna para el paro, dado el paquete de medidas que propone al sector, entre las que destaca la articulación de una cláusula de revisión de tarifas vinculada al precio del carburante.
