La turista belga acusada de ahogar a su bebé en un hotel de Barcelona dice que no respiraba y que ella se desmayó

Actualizado: miércoles, 16 septiembre 2009 21:14

BARCELONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

La turista belga juzgada desde hoy por matar a su bebé recién nacido en un hotel de Santa Susanna (Barcelona) en 2006 aseguró en la primera sesión del juicio que el niño no respiraba tras nacer y que durante el parto, en el que ella estaba sola, se desmayó y no pudo hacer nada para intentar reanimar a la criatura, que pudo haber muerto ahogada en la bañera.

Un jurado popular empezó a juzgar hoy en la Audiencia de Barcelona a Katrien H., de 35 años, para quien la Fiscalía pide 20 años de prisión por homicidio. En cambio, la mujer y su abogado pidieron la absolución y alegaron que no era consciente de que iba de parto, que se desmayó y que después estaba en estado de 'shock' que le hizo envolver el cadáver y ocultar lo sucedido a su marido --que desconocía el embarazo-- y a los médicos.

Según el relato de la Fiscalía, Katrien H. había ocultado a su marido que estaba embarazada de 37 semanas. La mañana del 24 de julio, la mujer notó contracciones y le dijo a su esposo que se llevara los hijos a desayunar porque no se encontraba bien.

Se preparó para parir ella sola en la bañera, que llenó hasta su estómago. Al sacar al bebé, de 3,8 kilos y 53 centímetros, se arrancó la placenta tirando del cordón umbilical. A continuación, ahogó al niño en el agua. A continuación, envolvió al feto y la placenta en toallas y lo tiró todo en una bolsa.

En cambio, la mujer defendió esta tarde que creía que estaba embarazada de siete meses y que pensaba decírselo a su marido durante aquellas vacaciones con sus otros tres hijos menores. Aquella mañana no pensó que tuviera contracciones, hasta cinco minutos después de entrar en la bañera.

Tras dos "fuertes" contracciones "de empujar", salió el niño, se lo puso en el pecho y la mujer no notó "nada", ni la respiración del bebé. La mujer había perdido mucha sangre y se desmayó. Cuando volvió en sí, intentó salir de la bañera, pero no podía. El niño no reaccionaba, pero ella tampoco pudo explicar hoy porque no hizo nada ni avisó a nadie, y se escudó en que "no sabía lo que hacía" debido a su estado de 'shock'.

Su marido intentó entrar en la habitación a lo largo de tres horas, algo que la mujer impidió varias veces, según la Fiscalía. No obstante, finalmente, al ver la gran cantidad de sangre que había en el baño, avisó a un médico, pensando que su mujer sufría una hemorragia menstrual, ya que ésta no le dijo nada del parto "porque el bebé ya estaba muerto".

Nada más llegar, el doctor observó que Katrien H. sufría una hemorragia vaginal y decidió enviarla al hospital. La mujer negó inicialmente haber dado a luz o haber sufrido un aborto, pero, pasados unos minutos, el servicio de limpieza de las habitaciones encontró el cadáver de un recién nacido envuelto en una bolsa, junto a varias toallas manchadas de sangre.

Tras el descubrimiento del cuerpo, la pareja quedó detenida por homicidio, aunque Katrien H. tuvo que ser ingresada en el Hospital Sant Jaume de Calella. Wim V., por su parte, fue trasladado a comisaría. Al cabo de cuatro meses, salieron ambos en libertad provisional bajo fianza. No obstante, el marido ha quedado totalmente exculpado.

La pareja y su familia acudieron juntos hoy a la Audiencia y la mujer explicó que nadie en su familia le ha reprochado lo sucedido, además de asegurar que sigue en tratamiento psicológico por lo sucedido en verano de 2006.