ROMA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Congregación para las Iglesias Orientales, que preside el cardenal, Leonardo Sandri, ha impulsado como cada año una colecta a favor de los cristianos de Tierra Santa, una iniciativa que el año pasado recaudó 8,6 millones de euros y que fue destinada a las comunidades que viven en los territorios de Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak.
De esta ayuda económica, en 2018 se destinó una parte importante a la formación de futuros sacerdotes, así como al apoyo al clero, a actividades escolares, a educación cultural y subvenciones a las diferentes circunscripciones eclesiásticas de Oriente Próximo.
En concreto, se distribuyeron 3,1 millones de euros a la formación de seminaristas, sacerdotes y religiosas en Roma, así como al mantenimiento de los colegios sacerdotales y religiosos. Además, se dedicaron 690.846 euros al Pontificio Instituto Oriental de Roma, inaugurado hace dos años para acoger a las religiosas de diferentes países orientales.
También se han dedicado 950.277 euros ( 1,06 millones de dólares) al Secretariado de Solidaridad, que se ocupa de las labores de coordinación de instituciones educativas dependientes de la Diócesis Patriarcal de Jerusalén, la Custodia Franciscana, las Iglesias Orientales de Tierra Santa y los Institutos religiosos. Otros 801.614 euros (900.000 dólares) han sido donados a la Escuela del Patriarcado Latino de Jerusalén y 1,1 millones de euros(1,3 millones de dólares) a la Universidad de Belén.
Cerca de 3.300 jóvenes, la mayoría de ellos musulmanes palestinos, se han formado académicamente gracias a esta ayuda económica. La Congregación para las Iglesias Orientales ha reservado a su vez una parte de los donativos a los trabajos de reestructuración a través de las diócesis en Irak y Siria, así como para los refugiados. En concreto, se han destinado 350.000 euros para sacerdotes, diáconos y religiosos en Siria.
El cardenal Sandri ha invitado a los fieles a hacer las donaciones este año recordando que en Tierra Santa todavía hoy "asiste a un proceso que ha herido las relaciones entre los pueblos" de la región, creando "tal situación de injusticia que esperar la paz resulta casi temerario". "A usted, a los sacerdotes, a los religiosos y a los demás fieles que colaboran con empeño en favor del buen resultado de la colecta, con fidelidad a una obra que la Iglesia pide que sea cumplida por todos sus hijos, según los modos habituales, tengo la alegría de transmitirles el vivo agradecimiento del Santo Padre Francisco", ha concluido.
