De la Vega advierte a los obispos de que la sociedad no volverá "a tiempos en que una única moral era impuesta a todos"

Actualizado: jueves, 10 enero 2008 12:08


MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, advirtió hoy a la jerarquía eclesiástica de que "la sociedad no está dispuesta a volver a los tiempos en que una única moral era impuesta a todos los españoles".

Durante su comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso para informar de las relaciones Iglesia-Estado, De la Vega afirmó que "afortunadamente esos tiempos quedaron atrás y no volverán por expreso deseo de la mayoría, una mayoría que no está dispuesta a retrasar las manecillas del reloj de la historia".

Al respecto, añadió que los acuerdos que hoy rigen las relaciones entre la Iglesia y el Estado, firmados en 1979 y que sustituyen a los de 1953, "no hacen mención alguna de que el Estado deba legislar de acuerdo a las ideas cristianas".

Asimismo, afirmó que el Gobierno respeta "la expresión de opiniones" y "el derecho a la crítica" pero consideró que "no resulta tan tolerable que para ejercer esos derechos" una parte de la jerarquía eclesiástica "vulnere el respeto debido a dos poderes legítimos como son el Gobierno y el Parlamento y se haga, además, faltando a la verdad".

"En estos cuatro años España ha profundizado sus raíces democráticas y se ha convertido en una de las sociedades más avanzadas del mundo en lo que que a extensión de derechos se refiere", apuntó.

En esta línea, advirtió a los obispos de que cuando "las opiniones pretenden justificar o condicionar una norma o normas que rijan para todos por igual, primero, deben contar con el respaldo de la mayoría y, segundo, deben fundamentarse en la razón, una razón que haga abstracción de convicciones morales y religiosas y apele al juicio de todos y no a su fe". "Una razón que debe ser consistente con la igual dignidad de todas las personas profesen una religión u otra", insistió.

Asimismo, De la Vega afirmó que el Gobierno "respeta y respetará a la jerarquía eclesiástica, a los que discrepan mucho con el Gobierno y a los que lo hacen menos, esperando y exigiendo el mismo respeto".