ESTOCOLMO, 26 May. (Reuters/EP) -
El volcán islandés Grimsvötn, cuya última erupción afectó durante unos días a todo el tráfico aéreo del norte de Europa, está expulsando vapor, principalmente, y debería calmarse dentro de unos días, según ha informado este jueves la Policía Nacional.
La erupción, que comenzó el sábado pasado y fue más potente que la que se produjo hace un año en otro volcán islandés, ha causado bastante menos caos que aquella otra en el tráfico aéreo gracias a las nuevas normas para las aerolíneas.
Hjalmar Bjorgvinsson, superintendente de la Policía Nacional, ha declarado a la agencia Reuters que "el volcán sigue activo, pero solo hay vapor y humo". "Espero que dentro de unos días se vuelva a dormir. Todo está avanzando en la buena dirección", ha añadido.
La agencia europea para la seguridad en la navegación aérea, Eurocontrol, ha dicho este jueves que prevé normalidad total en el tráfico aéreo en Europea durante las próximas 48 horas ya que el Grimsvötn ha dejado de expulsar ceniza y la nube que ha afectado en los últimos días al norte y centro del continente prácticamente se ha disipado.
La erupción obligó a cancelar vuelos en Escocia, el norte de Inglaterra, Alemania y algunas zonas de Escandinavia. La ceniza del volcán --el más activo de Islandia-- se elevó hasta una altura de 20 kilómetros, pero después fue descendiendo gradualmente y este miércoles ya había desaparecido.
Cuando el volcán Eyjafjallajokull se activó el año pasado, provocó cancelaciones de vuelos en Europa durante seis días que afectaron a más de diez millones de personas y costaron a las aerolíneas más de 1.400 millones de euros.
Las normas que se aprobaron después establecen que son las aerolíneas las que, de forma coordinada con las autoridades meteorológicas y los organismos de aviación civil, deben decidir si es seguro volar cuando hay ceniza en el cielo.
