Zapatero defiende en el PE su política de inmigración y de lucha contra el cambio climático

Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2007 23:45


BRUSELAS, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy en su primera comparecencia ante el pleno de la Eurocámara su política de inmigración, especialmente la regularización de 700.000 trabajadores en 2005, y de lucha contra el cambio climático, frente a los ataques que recibió de los parlamentarios del grupo popular europeo (PPE).

Zapatero compareció durante dos horas y media --una hora más de lo previsto-- ante un hemiciclo medio vacío como suele ser habitual en los plenos del Parlamento Europeo. El líder de los socialistas europeos, Martin Schulz, acusó al PPE de ausentarse de la Eurocámara para tratar de boicotear la intervención del presidente del Gobierno pero los parlamentarios populares lo negaron.

En su discurso inicial, Zapatero reclamó que la UE fortalezca su política de inmigración y energía y que mantenga su papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático. También abordó otros muchos temas sin un claro eje argumental, entre ellos la necesidad de que los Veintisiete asuman un mayor papel en la escena internacional y refuercen sus capacidades de defensa. Y finalmente expuso lo que considera los logros de su Gobierno, desde la buena marcha de la economía hasta la ley de igualdad.

Fue en el turno de réplicas en el que el presidente del Gobierno defendió las regularizaciones y las medidas que ha adoptado su Ejecutivo frente al cambio climático ante las críticas que le hicieron los parlamentarios populares. Explicó que cuando llegó al Gobierno se encontró con "700.000 trabajadores inmigrantes ilegales explotados y sin cotizar trabajando en la economía ilegal". "Siempre apostaré por lograr que en mi país no haya nadie trabajando ilegalmente, ni explotado, ni sin derechos y que no contribuya a las cargas de lo que representa un país democrático", señaló.

Zapatero dijo que España ya ha superado las "diferencias" con Francia y Alemania por la regularización y ha pactado con los dos países una "filosofía común y un planteamiento político común" en materia de inmigración. En este sentido, se mostró convencido de que cuando exista una política europea común "no tendremos estas tentaciones de criticar a un país que afronta 700.000 personas trabajando en la ilegalidad para que estén en la legalidad".

Las críticas contra Zapatero por la regularización "masiva" las inició el conservador francés Jacques Toubon. Señaló que el Gobierno español no tuvo en cuenta las consecuencias de esta acción en otros Estados miembros y recordó las críticas en este sentido del presidente francés, Nicolas Sarkozy. "No creemos que debamos repetir este tipo de operaciones en el futuro", apuntó Toubon. A su juicio, las regularizaciones "lo único que hacen es llamar a más inmigrantes irregulares".

En el mismo sentido se expresó el democristiano alemán Manfred Weber, que también rechazó las legalizaciones masivas y pidió a Zapatero que concrete qué medidas concretas debe adoptar la UE para luchar contra la inmigración ilegal. El líder de los socialistas españoles en la Eurocámara, Enrique Barón, rechazó las críticas del PP y subrayó que "Francia y Alemania están copiando el sistema de regularización que ha seguido España a partir de la regularización individual y con participación de empresarios y sindicatos".

CAMBIO CLIMÁTICO

La cuestión del cambio climático fue abordada por varios eurodiputados de Izquierda Unitaria y de los Verdes, como David Hammerstein, que reclamaron al presidente del Gobierno más esfuerzos para reducir las emisiones. Por su parte, el popular Gerardo Galeote resaltó que el compromiso del Gobierno en la lucha contra el cambio climático "contrasta con la cruda realidad de los hechos" de que España es el país que más se aleja de cumplir los objetivos del protocolo de Kioto.

El presidente del Gobierno afirmó que su Ejecutivo "es el único que ha parado el crecimiento de emisiones de gases de efecto invernadero" desde el año 2006 y ha empezado su reducción pese a un crecimiento económico del 4%. "España no va a estar en los lugares de cola en los próximos años porque vamos a hacer un gran esfuerzo nacional por reducir contundentemente las emisiones, apostar por las energías alternativas y hacer una política de ahorro y eficiencia energética", indicó.

Galeote tildó el discurso de Zapatero ante la Eurocámara de "acto electoral" y el portavoz del PP en el Parlamento, Jaime Mayor Oreja, también lamentó que la comparecencia de Zapatero se produjera "setenta y dos horas después" de su proclamación como candidato a la presidencia del Gobierno. El democristiano alemán Weber aseguró que cuando Sarkozy y la canciller alemana, Angela Merkel, intervinieron ante la Eurocámara "no hicieron un discurso de política interior sino que hablaron de Europa".

Por su parte, varios eurodiputados --especialmente euroescépticos, soberanistas y de extrema derecha-- reprocharon a Zapatero que la mayoría de Estados miembros no vayan a celebrar referendos sobre el Tratado de Lisboa. El presidente del Gobierno justificó que España opte por la ratificación parlamentaria por el consenso entre los grupos políticos y porque los españoles ya votaron la Constitución Europea, cuya sustancia está recogida en el nuevo texto.

No obstante, el presidente del Gobierno propuso que en el futuro los Tratados de la UE se ratifiquen "en un mismo acto y con un mismo instrumento" en todos los Estados miembros porque el actual sistema es "imperfecto".