VIGO, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El hombre de 54 años de edad juzgado por abusos sexuales a dos menores y agresión sexual la mayor de ellas en Vigo ha negado los hechos y ha considerado que se trata de una "venganza" del padre de las niñas pues, según mantiene, trabajaba para él e iba reclamarle sus "derechos".
El juicio se desarrolló este miércoles en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Vigo, en una sesión a puerta cerrada, donde la Fiscalía ha pedido un total de 20 años de prisión y 8.000 euros de indemnización para las menores afectadas.
El acusado, de iniciales C.A.P.C., natural de Portugal, había sido acogido por el padre de las niñas, que tiene una empresa del sector de construcción. Según él mismo afirmó durante el juicio, el individuo le daba pena y, además, le habían dicho que era una buena persona.
El hombre acogido, que estuvo unos nueve meses residiendo en la casa del padre de las niñas, las llevaba al colegio y luego "aparecía" en el trabajo del padre. En ese sentido, el acusado mantuvo que había una relación laboral y que el tema de los abusos es una venganza porque había ido a reclamarle sus derechos.
Además de negar los abusos y la agresión sexual, supuestamente ocurridos en 2012, el hombre aseguró estar en contra de este tipo de comportamientos e indicó que tenía una relación normal con las niñas.
PADRES
El padre y la madre de las menores, las cuales tenían 12 y 9 años cuando ocurrieron los hechos, estaban separados y vivían en distintos domicilios. Si bien la custodia la tiene la mujer, en aquella época las menores estaban viviendo con su padre.
Ambos progenitores declararon en la vista oral de este miércoles y, de hecho, la mujer aseguró que había encontrado a la hija mayor --la que supuestamente sufrió la agresión sexual-- "rara" desde que el acusado había empezado a vivir en la casa del padre.
Durante el juicio, los padres señalaron que llegó un momento en que la hija mayor dijo que no quería que el hombre acogido viviese más en la casa y que también explicó que había sufrido abusos. En ese momento, C.A.P.C. fue expulsado de la casa.
Además de los familiares de las niñas, las propias menores y el acusado, también prestó declaración un agente policial del Servicio de Atención a la Familia (SAF) y una menor, hija de la novia del padre de las niñas, en calidad de testigo.