BARCELONA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los cinco cabecillas de un grupo de ladrones multirreincidentes de Barcelona han ingresado en prisión por asociación ilícita, además de hurto, después de que fueran detenidos junto a otros 14 integrantes de la banda.
Actuaban como mínimo desde 2006 con una periodicidad de 60 a 80 hurtos semanales, según informaron hoy en rueda de prensa los Mossos d'Esquadra.
Habitualmente la Policía no puede atribuirles un delito de asociación ilícita, por lo que los pequeños ladrones multirreincidentes no llegan a ingresar en prisión. Además, los comercios denuncian poco este tipo de hurtos porque los consideran "pérdidas asumibles", explicaron a Europa Press fuentes policiales.
Los detenidos, de origen rumano, solían ir en pequeños grupos a grandes superficies y centros comerciales del área metropolitana de Barcelona, y allí se dividían en parejas. Robaban objetos de los comercios, principalmente ropa, y los metían en bolsas forradas con papel de aluminio para no hacer saltar las alarmas. En el registro de sus domicilios se ha recuperado ropa valorada en 20.000 euros.
El jefe de la investigación, el inspector Xavier Sánchez, explicó que, con una estructura jerárquica muy organizada, los cabecillas señalaban los objetivos y proporcionaban el transporte y los pisos donde vivían los ladrones y almacenaban la mercancía.
Por debajo suyo, había ladrones veteranos y especializados y otros noveles. En parejas formadas por un veterano y un novato, entraban en los comercios. El veterano cogía prendas de ropa de valor, como chaquetas y gabardinas, o pequeños aparatos electrónicos, y el novato los escondía en las bolsas de mano.
Los responsables de la trama ponían en común la información sobre las distintas 'células' y sobre las tiendas donde robaban --tenían un mapa de Catalunya con indicaciones sobre los centros comerciales-- y se intercambiaban el personal, que cambiaba casi cada semana.
Dentro de la intrincada red también había ladrones llamados "autónomos", que trabajaban por su cuenta pero que esporádicamente también colaboraban con los grupos ahora desarticulados y mantenían una relación de sumisión a la organización.
Algunos detenidos se encargaban también de revender los productos robados en Catalunya o de reenviarlos a Rumanía, ya que incluso recibían encargos.
Según la policía catalana, los encargados de la organización captaban a rumanos en su país de origen, los trasladaban a Catalunya y los alojaban en cuatro domicilios de Barcelona y uno de Badalona (Barcelona). Después de entrenarles, empezaban a realizar su "jornada laboral", aproximadamente de 10 a 18 horas.
LÍDER RELACIONADO CON ROBOS 'SILENCIOSOS'
La investigación empezó en mayo, cuando se desarticuló una banda de ladrones 'silenciosos' de domicilios. Entonces se relacionó este grupo con Iancu P., un rumano de 37 años, aunque éste no estaba directamente implicado en los asaltos a pisos y casas. No obstante, se descubrió que podía ser el líder de un grupo de pequeños ladrones de comercios.
El 21 de octubre se realizaron las detenciones y los registros domiciliarios, donde se encontraron numerosas prendas de ropa todavía con la etiqueta --valoradas en 20.000 euros-- y varias alarmas de ropa destrozadas. Además de los 19 detenidos, Sánchez dijo que puede haber dos o tres arrestos más de miembros poco "significativos" del grupo, y faltan por cerrar algunos "flecos" de la investigación.
Algunos de los ladrones habían sido sorprendidos 'in fraganti' pero nunca ingresaban en prisión porque eran pequeños hurtos. No obstante, gracias a un exhaustivo informe, los Mossos han podido imputar a todos los miembros el delito de asociación ilícita, aunque sólo los máximos responsables han ingresado en prisión por orden de un juez de Granollers.