ALICANTE, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Benidorm (Alicante), Conrado Hernández, ha instado al propietario de los apartamentos Lepanto, que "proceda a realizar cualquier actuación técnica para que estos apartamentos no se vuelvan a alojar", según ha informado en un comunicado el consistorio de la localidad.
El inmueble, que cuenta con 28 viviendas que permanecían cerradas y en estado de abandono, había sido ocupado desde hace aproximadamente tres años por más de un centenar de personas de distintas nacionalidades.
Este martes a primera hora de la mañana, un dispositivo de agentes de seguridad formado por 20 agentes de Policía Local y otros 20 agentes de Policía Nacional han llevado a cabo el desalojo de alrededor de 45 personas, principalmente rumanas, siete de ellas menores.
En este sentido, Conrado Hernández ha admitido que la ocupación de estas viviendas por núcleos familiares con niños "da pie a un proceso judicial muy complejo".
Parte de los residentes iniciaron este lunes por la noche el desalojo de manera voluntaria, al conocer que las fuerzas de seguridad iban a llevarlo a cabo a primera de este martes. Pasadas las 10 de la mañana, tras desocupar todo el inmueble de manera pacífica, los efectivos policiales han sellado las principales entradas del edificio.
El primer teniente de alcalde, Juan Ángel Ferrer, ha recordado que el desalojo no ha sido posible efectuarlo hasta que este lunes ha contado con una orden judicial. Junto a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han participado en el desalojo, efectivos Cruz Roja, Servicios Sociales, Servicios Técnicos, FCC y una trabajadora social.
Efectuado el desalojo, la trabajadora social ha confirmado que los menores residentes ilegalmente en los apartamentos Lepanto "estaban atendidos perfectamente por sus familias, por lo que no ha sido necesaria nuestra actuación, además de que son menores que no están en edad escolar".
PROBLEMAS DE INSALUBRIDAD E INSEGURIDAD
La ocupación de estos apartamentos había causado problemas "de insalubridad e inseguridad", y había provocado numerosas quejas entre los colectivos de comerciantes, de establecimientos de hostelería y del sector del taxi de la zona.
En este sentido, el sindicato ha destacado que algunos de los ocupantes de los apartamentos cuentan con antecedentes policiales por hurtos, robos con violencia, así como prostitución y venta de sustancias estupefacientes.
Por ello, el primer teniente de alcalde de Benidorm, Juan Ángel Ferrer, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a los operadores turísticos y a los empresarios de la zona de Levante, tras haber concluido "con éxito" este desalojo.
