VALENCIA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
CCOO negó hoy que la agresión cometida el pasado domingo a varios funcionarios en la prisión de Picassent (Valencia) sea un hecho aislado y consideró que es una consecuencia directa de la "endémica situación de precariedad" del centro. Por ello, exigió a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias que actúe de "forma inmediata" teniendo en cuenta las medidas propuestas por los agentes sociales, según informaron hoy fuentes del sindicato en un comunicado.
Al respecto, señaló que el suceso ocurrido el pasado domingo, cuando dos internos del módulo cerrado de la Unidad de Preventivos agredieron a tres funcionarios y mantuvieron secuestrado a uno de ellos cerca de media hora, es un hecho "gravísimo que afortunadamente y gracias a la profesionalidad, capacidad de resolución, y valor personal de los funcionarios implicados, no tuvo idénticas consecuencias al vivido hace cuatro meses en el centro de penados".
En ese sentido, la Federación de Servicios y Administraciones Públicas de CCOO PV consideró como "única garantía" en la resolución satisfactoria del conflicto "la rápida y eficaz intervención de los funcionarios del centro penitenciario que evitaron que se volviera a repetir de nuevo la angustiosa situación de secuestro y agresión vivida hace poco más de tres meses, además de la actitud generalizada de los trabajadores de la prisión, que acudieron rápidamente al lugar del secuestro para ponerse a disposición de la Jefatura de Servicios".
Asimismo, mostró su temor que esta agresión vuelva a ser valorada por los responsables de la gestión penitenciaria como un "hecho aislado consecuencia de unas causas concretas", cuando, según los propios funcionarios, esta "falta de realismo dificulta que puedan adoptarse medidas eficaces frente a los continuos incidentes regimentales y empeora la situación en la prisión", que "se está volviendo insostenible".
De la misma forma, destacó que no existieron peticiones por parte de los internos secuestradores por lo que, a su juicio, la agresión se considera como un acto de "mera violencia ante la certeza de las escasas consecuencias regimentales y penitenciarias del mismo".
CCOO recordó sus denuncias en numerosas ocasiones por "la falta de personal y la masificación en el centro", que dificultan una "adecuada clasificación" de los internos, así como unas instalaciones y medios materiales "inadecuados e insuficientes, que continúan siendo un problema endémico en la prisión de Picassent".
Finalmente, las mismas fuentes explicaron que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, a quien corresponde la asignación de recursos y clasificación de los Internos penados, debe afrontar con "realismo y determinación" la situación existente, y adoptar las medidas que, desde los propios grupos de trabajo creados entre la dirección del centro y las organizaciones sindicales, "se le proponen y demandan".
