POZUELO DE ALARCÓN 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El colegio Monte Tabor de Pozuelo de Alarcón, donde estudiaba desde hace tres años Álvaro Ussía, el joven que perdió la vida el pasado sábado tras recibir una fuerte paliza por parte de tres porteros de la discoteca El Balcón de Rosales, estudia presentarse como acusación particular en este caso.
"Estamos estudiando presentarnos como acusación particular. Hemos pedido a varios padres del centro, que están metidos en el tema de la Justicia, que nos ayuden para que se haga una justicia ejemplar. No solamente por los que le mataron, si no por todas aquellas empresas que están detrás del mundo del ocio, que están destrozando a nuestros hijos", declaró a los medios de comunicación el director del centro, Juan Antonio Perteguer.
A su vez, los compañeros de clase de Álvaro, que estudiaba en la clase de 2ºB de Bachillerato, hicieron alusión a los hechos que acabaron con la muerte del chico, e indicaron que acudieron a la discoteca para celebrar el final de la evaluación.
"Queremos justicia. Esto no va a quedar así. Álvaro no ha muerto en vano. Se va a hacer justicia. No nos vamos a poner al mismo nivel que los verdugos, si no que va a ser con inteligencia, no con violencia. Hemos creado una delegación para hablar con las autoridades competentes", relató un compañero de clase de la víctima.
Entre otras cuestiones, los jóvenes plantean cinco puntos "para hacer justicia". "Queremos que pongan vigilantes jurados con los test psicológicos apropiados y que no pongan matones en las puertas de las discotecas. Queremos hacer una renovación del Sistema Fiscal y Judicial de las penas sobre este tipo de injusticias. Vamos a investigar el caso para que esto no termine así", señalaron.
"Queremos que pongan más patrullas de Policía por Madrid para que se encarguen de este tipo de cosas, y queremos que se regule el tema del alcohol, tanto en los horarios como en las edades, porque sabemos que el alcohol se vende a menores", añadieron.
"MENORES EN LA DISCOTECA"
En cuanto al desarrollo de los hechos la madrugada del sábado, los estudiantes señalaron que acudieron a la discoteca para celebrar el fin de la evaluación, y explicaron que a muchos de ellos, pese a ser menores de edad, se les permitió el acceso al recinto.
"Estábamos algunos de los compañeros celebrando el fin de exámenes y muchos de nosotros éramos menores y nos dejaron pasar sin ningún tipo de problema", aseguraron alumnas de la clase de Álvaro.
Asimismo, indicaron que esa misma noche Álvaro "no había bebido casi nada". "Nos lo estábamos pasando muy bien. No había malos rollos. Estaba el ambiente tranquilo. No había nada raro. Nos fuimos a las cuatro de la mañana. Álvaro no estaba bebido. Estaba muy tranquilo y muy contento celebrando el fin de los exámenes", apostillaron.
"No habíamos tenido nunca ningún problema en esa discoteca. De hecho, éramos menores y habíamos entrado mil veces y no pasaba nada. Allí había mucha gente menor. Pedían el carnet, pero hacían la vista gorda", afirmaron.
Sobre los porteros de la discoteca, señalaron que "son gente agresiva", pero que "nunca habían visto una cosa así". "Álvaro era un chico normal que no iba a liarla. Salía de fiesta igual que otros chicos y no buscaba pelea ni bronca", concluyeron las compañeras de clase de Álvaro.