Los cortes de luz, de agua y de gas evitaron un incendio con mayores consecuencias en la barriada de Las Naciones

Actualizado: viernes, 17 julio 2009 16:23

SEVILLA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El jefe del departamento de Extinción de Incendios de los Bomberos de Sevilla, Luis López Mateos, aseguró hoy que los cortes de luz, de agua y de gas producidos de forma "sucesiva" evitaron que el incendio provocado esta madrugada por la explosión de una concentración de gases en la torre número 30 de la calle Arquitecto José Gómez Millán, en la barriada del Parque de las Naciones de Sevilla, haya tenido "mayores consecuencias".

En declaraciones a los periodistas, López comunicó que la explosión fue debida supuestamente a la acumulación de gases de la bombona que se encontraba en el cuarto de contadores, situado en la planta baja del edificio, por lo que se produjo un corte de la luz del edificio, al tiempo que se vio afectado el grupo de presión de agua que estaba en las inmediaciones del cuarto de contadores, por lo cual se cortó la luz.

Así, una vez, que "no había suministro de agua, ni de luz, el gas natural se cortó por el servicio" de Bomberos, declaró López, quien añadió que "fue una suerte que se produjeran estos cortes" porque evitó un incendio accidental en la vivienda del presunto autor, que se situaba encima del cuarto de contadores.

En este sentido, en el cuarto de contadores había varios recipientes con gasolina y una bombona de gas butano que no llegó a explotar, porque "lo único que hizo fue liberar el gas y producir llamaradas", las cuales provocaron una explosión de la acumulación de gases. Así, "el incendio lo pudo iniciar la gasolina y provocar la inflamación de los gases que liberaba la bombona de gas butano", según indicó el jefe del departamento.

Asimismo, una vez inspeccionada la vivienda, los agentes hallaron en el domicilio particular del presunto autor de los hechos varias bombonas de gas butano con los reguladores y los manguitos cortados y numerosos envases y botellas llenos de gasolina sin los tapones, de modo que "podría haber provocado una segunda explosión".

Del mismo modo, debido a la rápida intervención de los Bomberos, las llamas no se propagaron a pisos superiores, donde al parecer había butano y garrafas de líquido inflamable, así como recipientes de gasolina en los huecos de las escaleras. En este punto, se consiguió neutralizar la propagación del fuego, aunque finalmente fueron desalojadas de sus viviendas un total de 80 personas, resultando afectadas por el fuego once de ellas.

Nada más ocurrir los hechos, se desplazaron hasta el lugar tres camiones de Bomberos, una escala, un vehículo de reserva de aire, un vehículo de mando y una ambulancia de Bomberos, que llegaron "rápidamente" al lugar de la explosión. Una vez llegaron al bloque, observaron que a causa de la explosión habían resultado afectados los bajos del inmueble, mientras que la caldera allí ubicada estaba completamente destrozada y en llamas.

Por su parte, la Policía Nacional ha detenido a un hombre de 67 años de edad, identificado como Rafael P.P., como presunto autor de la explosión. Además, los vecinos han afirmado que era una persona "problemática" que les había enviado "cartas" amenazantes porque "creía que el dinero de la comunidad se repartía entre los vecinos".