REUS (TARRAGONA), 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Bomberos de la Generalitat desalojaron esta noche a 11 vecinos de un edificio de Reus como medida de prevención debido a un incendio que podría haber afectado a la estructura del inmueble, según informó la Dirección de Emergencias. Tampoco pudieron pasar la noche en sus casas los habitantes del bloque contiguo, todavía sin contabilizar.
Los hechos sucedieron sobre las 3.15 horas en el número 12 de la calle Alt del Carme, un bloque de tres pisos con una vivienda por planta. Las llamas destruyeron totalmente el recibidor y el dormitorio del segundo piso.
Los Bomberos desalojaron a un total de 11 personas. En el primer piso había una mujer adulta, un niño de 5 años y una niña de 6 años, todos de nacionalidad colombiana. En el segundo piso, donde se produjo el incendio, había cinco adultos de origen brasileño y en el tercero desalojaron a una pareja y un bebé de 12 meses, también de Brasil.
En el lugar del siniestro atendieron a dos personas de la segunda planta, pero no fue necesario trasladarlas a ningún centro sanitario. Una de ellas había inhalado humo y tenía una ligera intoxicación, mientras que la otra tenía un pequeño corte en una mano.
Los Bomberos también tuvieron que desalojar temporalmente a los vecinos del bloque número 10 porque aparecieron unas grietas. Todavía se desconoce el número exacto de afectados, pero ni los del bloque 10 ni los del 12 pudieron regresar a sus casas y fueron alojados en casas de familiares. Los Bomberos finalizaron su intervención a las 4.56 horas.
DOS NOCHES MÁS FUERA DE CASA.
Los afectados permanecen a la espera de que el Ayuntamiento haga una inspección de la afectación estructural de los dos bloques. El Consistorio se comprometió a facilitar alojamiento para quienes no dispongan de piso alternativo y, según señaló la Policía Nacional, los vecinos no podrán regresar a casa ni hoy ni mañana.
Por la mañana, vecinos del bloque quemado explicaron a la Policía que alguien pudo provocar el fuego desde fuera, mientras que los afectados del edificio colindante, también desalojado, señalaron que escucharon gritos y vieron cómo en algún caso la gente saltaba por los balcones para salir de casa.
Según varios testigos, las llamas llegaron a la acera delantera, hasta unos cinco metros de calle y los cables comenzaron a chispear.
