ALICANTE 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil y de la Policía húngara han detenido en Budapest (Hungría), Murcia y Torrevieja (Alicante) a 12 personas como presuntas integrantes de una banda acusada de robar en más de 200 cajeros automáticos de distintas provincias, usando grúas y retroexcavadoras, según indicaron hoy en un comunicado fuentes de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil
En la operación 'Mar Caspio' han sido detenidas 12 integrantes de la banda, siete de ellos en España y otros cinco en Hungría, como presuntos autores de los delitos de blanqueo de capitales, detención ilegal, amenazas, tenencia ilícita de armas, asociación ilícita y delitos contra el patrimonio. El grupo estaba formado principalmente por ciudadanos procedentes de Albania y Kosovo.
La Guardia Civil comenzó las investigaciones a finales de 2005, a raíz de los primeros robos cometidos contra cajeros de bancos y cajas de ahorros en los que se utilizaban camiones-grúa o retroexcavadoras, todos ellos sustraídos. Además, se recogieron indicios que apuntaban a esta banda como autora de otros robos cometidos por la noche mediante el método del butrón.
Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil pudo determinar la composición del grupo delictivo y localizar los domicilios y puntos donde podrían ocultar los efectos utilizados en los robos. También se averiguó que la presión policial había obligado a que parte de la banda se trasladase a Hungría para evitar su detención, hecho que desencadenó la expedición por parte de la autoridad judicial de órdenes europeas de detención para cinco de los integrantes que se habían marchado a dicho país.
Trasladados a Hungría efectivos del Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante para colaborar con las autoridades policiales húngaras, culminó la investigación con la localización y detención de estos cinco miembros de la banda. Simultáneamente, se desarrolló la operación policial en España, concretamente en las provincias de Alicante y Murcia, donde fueron arrestados los siete restantes.
Durante la operación, la Guardia Civil ha realizado cinco registros domiciliarios en las localidades alicantinas de Torrevieja, Almoradí, Formentera del Segura, Rojales y Orihuela-Costa, y 1 en Lopagán (Murcia). En ellos, se ha intervenido una pistola 9 milímetros parabellum, de procedencia yugoslava, una pistola eléctrica, herramientas, abundante documentación falsa y otros efectos.
De igual modo, ha sido localizado un 'zulo' bajo las vigas de un puente del trasvase Tajo-Segura, en el que guardaban abundante material como sierras eléctricas, mazos, cuerdas, picos, ropas y guantes, entre otros.
Las investigaciones han sido llevadas a cabo por efectivos del Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante, bajo la coordinación con el Juzgado de Instrucción numero 2 de Torrevieja (Alicante).
MODO DE ACTUAR
La banda utilizaba una grúa, un camión con grúa o una retroexcavadora para arrancar los cajeros automáticos de las entidades bancarias. A continuación, usaban un camión para trasladar el cajero a algún lugar apartado y seguro donde extraer su contenido.
Según la Guardia Civil, actuaban en grupos de cuatro o cinco personas y para sus desplazamientos utilizaban vehículos de gran cilindrada, que previamente sustraían a empresas de alquiler de automóviles o los compraban a otras bandas que se los facilitaban a través del método 'murcigleros', es decir, vehículos sustraídos en robos a viviendas habitadas durante la noche.
Su metodología, incluía la utilización de radio-transmisores, inhibidores de frecuencia, teléfonos móviles que cambiaban frecuentemente, placas de matrículas, tanto dobladas a vehículos nacionales, como sustraídas. La banda había alcanzado "un alto grado de especialización" actuando en España desde finales del año 2005.
En cuanto a las labores de blanqueo de dinero, la realizaban mediante envíos a otros países o invirtiendo en negocios, como la apertura de restaurantes, que eran ejercidos por un hombre de nacionalidad italiana, una mujer húngara, una rumana y una inglesa.
Las investigaciones realizadas hasta el momento permiten vincular a los detenidos con la comisión de más de 200 robos con fuerza a entidades bancarias cometidos en diferentes provincias, aunque principalmente fueron en Alicante, Murcia y Almería, así como el robo y hurto de numerosos camiones grúa y vehículos de gama alta, cuyo valor supera los dos millones de euros.
A algunos de los miembros también se les imputa la comisión de robos en viviendas habitadas de las provincias de Málaga, Murcia y Alicante donde sustrajeron vehículos de alta gama.