Desarticulada una red de narcotraficantes en Murcia recuperándose el mayor alijo de éxtasis líquido de España

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 19 febrero 2007 18:21

MURCIA 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), del Cuerpo Nacional de la Policía de Murcia, desarticularon el pasado viernes una red de narcotraficantes, en la operación 'Caravaca', en la que se detuvo a cinco personas y se incautaron 2.850 gramos de éxtasis, el mayor alijo que se ha recuperado en España.

Así, la red de narcotraficantes distribuía cocaína y drogas de diseño en discotecas y clubes nocturnos de la zona Atalayas y del Zig Zag de Murcia capital, según informó, en rueda de prensa, el portavoz de la Policía Nacional en Murcia, Francisco Blas.

El conjunto de la droga intervenida, una vez distribuida en los puntos finales de venta, habría alcanzado un valor de 250.000 euros.

Las investigaciones policiales se iniciaron a raíz de los dispositivos realizados por los agentes de la Udyco, sobre el control de tráfico y su consumo de drogas en discotecas y clubes nocturnos de Murcia.

En el transcurso de dichos controles observaron la presencia repetida, en algunos locales, de dos vehículos, cuyos conductores se introducían en el interior de establecimientos, contactaban con los clientes, con los que se dirigían a los vehículos en actitud presunta de compra-venta de sustancias estupefacientes.

Dichas personas fueron identificadas, resultando ser dos vecinos de Caravaca y de Cehegín, que se desplazaban a Murcia para la distribución de la droga.

Se trataba de Sebastián R.M, de 25 años, que era el proveedor primario del éxtasis líquido, y de Alfonso Francisco B.S, de 21 años. Asimismo, se detuvo a Daniel O.P, de 26 años, vecino de Huércal (Almería), que era otro proveedor primario de droga, concretamente de cocaína y drogas de diseño.

También en la operación se detuvo a los hermanos Juan M.L, de 25 años, y Eduardo M.L, de 22 años, ambos vecinos de Calasparra, así como a Alfonso Francisco B.S, de 21 años, residente en Caravaca.

Una vez identificada la red, y localizados las 'caletas', pisos o locales de seguridad para la ocultación de la droga, el pasado viernes se realizó un despliegue policial, simultaneo en todas las localidades a las que pertenecían los detenidos, y se detuvo a las 5 personas principales de la red antes mencionadas, así como a tres personas más, dos de ellas mujeres, que fueron puestas en libertad con cargos.

La detención de Eduardo M.L, se realizó en una obra de construcción, en Calasparra, lugar donde en una bovedilla de una de las plantas ocultaba la cocaína, interviniéndole 100 gramos del escondite.

Además, se llevaron a cabo registros en los domicilios de los implicados, en donde se encontró droga, así se hizo en el domicilio de Sebastián R.M, en Cehegín, y en un bajo comercial de Caravaca habilitado como garaje por Alfonso Francisco B.S.

EXTASIS

La cantidad aprehendida de éxtasis, según indicó la Policía, era de gran pureza y su 'corte' posterior para la elaboración de las dosis para su distribución alcanzaría el el mercado final de consumidores un importe próximo a 200.000 euros.

En este sentido informaron que es una droga muy peligrosa, que se presenta en estado líquido, incoloro. Sus efectos colaterales son nauseas y vómitos, además, si es consumida en periodos de tiempo corto y habitualmente puede derivar en un estado de coma en la persona. La droga se consume mezclada con cualquier bebida o impregnada en cigarrillos.

Para el camuflaje de la droga, Francisco Blas explicó que los narcotraficantes lo hacían escondiéndola en botellas de agua de color oscuro para tratar de eludir su identificación, haciéndola pasar como agua dado su estado líquido e incoloro.

INTERVENCIÓN

Además de las botellas de agua, se incautó un dosificador para distribución de la droga por goteo en frascos de capacidad aproximadamente de 15 milímetros, que son los que constituyen la dosis final de consumo.

En total, se intervino en la operación 2.850 gramos de éxtasis líquido, 100 gramos de cocaína, 300 gramos de marihuana, setas alucinógenas, medicamentos de componente psicotrópico que se distribuyen en farmacias bajo receta médica, balanzas, útiles para el 'corte' de la droga y confección de papelinas, así como varios teléfonos móviles, a los que se le quitaba la batería y en el hueco se escondía la droga para venderla.

También se incautaron varios objetos de valor que eran usados como pago por la droga, como cadenas y pulseras, 5 vehículos de gran cilindrada, una motocicleta, así como abundante documentación referida a las actividades de la red.

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