ÁVILA 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una operación de la Guardia Civil ha posibilitado la desarticulación una red que cultivaba y distribuía marihuana en una nave de Hoyo de Pinares (Ávila), en la que disponían de un sistema avanzado para el crecimiento de las plantas en cualquier época del año, y en la que se han detenido a tres personas.
La investigación tuvo su origen en Hoyo de Pinares tras localizar, por parte de miembros del puesto de la Guardia Civil en esa localidad, una nave en la que se estaba realizando el cultivo de plantas de marihuana con fines de tráfico y de forma ilegal, "teniendo instalados en su interior y ocultos tras paredes falsas un sistema de riego y de calor industrial, así como de refrigeración para ayudar al crecimiento de las citadas plantas".
Según informó el instituto armado, la operación se llevó a cabo en el marco del dispositivo puesto en marcha por la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila para la prevención de los delitos relacionados con la venta de sustancias estupefacientes.
Agentes de la localidad, con apoyo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Ávila, han logrado la detención de tres personas por su presunta implicación en un delito contra la salud pública, dedicados supuestamente tanto al cultivo como a la venta de sustancias estupefacientes, principalmente hachís.
De esta modo, el 6 de enero fueron detenidos H.H.Y., de 51 años de edad; S.Y., de 25; ambos de nacionalidad turca; y de J.O.B., de 47 años, natural de Paraguay, todos ellos vecinos de Madrid. Tras estas detenciones se procedió al registro de la nave industrial utilizada para el cultivo de marihuana y se incautaron un total de 488 plantas de marihuana, que arrojaron un peso de algo más de 480 kilos. La nave contaba con dos salas, un total de 11 jardineras, aproximadamente 100 focos de alto voltaje (600 watios), seis extractores de carbono, ventiladores de gran potencia, ocho depósitos de gasoil y un motor generador de electricidad, siendo todo ello precintado y puesto a disposición judicial.
La segunda fase de la operación se llevó a cabo al día siguiente, con un registro con autorización judicial en el domicilio del que figura como primer detenido, donde se incautaron una pistola del calibre 45 milímetros con su munición, otra pistola del calibe 7,65 milímetros con su munición, 468 gramos de hachís distribuidas en cinco tabletas, un bote con semillas de marihuana, dos básculas de precisión, seis kilos de una sustancia en polvo de color marrón pendiente de su análisis, posiblemente compuesta de varias sustancias para adulterar la heroína, y dos cacerolas y varias paletas de cocina destinadas para la elaboración y mezcla de la anterior sustancia de corte.
Además, había 750 gramos de paracetamol en polvo para el corte de la heroína, un tamiz eléctrico destinado para la extracción de tricomas (resina de hachís), un gato hidráulico y varios moldes metálicos para envasar las tabletas de hachís, y 2.200 euros fraccionados en billetes de distinto valor. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, ingresando en prisión los dos primeros.