Elegía a sus parejas sentimentales buscando hombres solos, con poder adquisitivo y vivienda propia
OVIEDO, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Grupo de de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Brigada Provincial de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, detuvieron este martes a MP.F.F una mujer de 54 años, nacida en Tineo (Asturias) y con domicilio en Oviedo, como presunta autora de más de diez estafas.
La mujer, toda una profesional en el mundo de las estafas según informaron fuentes policiales a través de una nota de prensa, actuaba de un modo "frío" y "calculador". Elegía a sus parejas sentimentales en función de un perfil muy determinado, hombres solos, con poder adquisitivo y con vivienda propia.
Una vez que se encontraba en el piso de su pareja, se hacía con los números de cuentas y tarjetas bancarias, procediendo a encargar telefónicamente, compras en empresas de venta por catálogo, a nombre de su pareja, facilitando como domicilio de entrega esa dirección.
Cuando recibía la mercancía, la mayoría robots de cocina, vajillas, cristalerías, relojes y sortijas de oro, justificaba la compra ante sus parejas como regalos, que ella misma se había comprado en su nombre, ya que entendía, que estaban muy ocupados para ir ellos a comprárselos.
VECINOS.
Otra forma de incrementar sus ingresos, consistía en sustraer la correspondencia postal de los buzones de los vecinos de sus parejas, y a través de toda la información contenida en los recibos bancarios, es decir filiación completa, número de cuentas y tarjetas, realizaba compras por el mismo procedimiento, pero esta vez facilitaba la dirección de su propio domicilio de Oviedo.
Una vez en posesión de toda la mercancía se quedaba con algunas y otras las utilizaba para conseguir préstamos pignoraticios (empeños) y de esta forma conseguir dinero en efectivo.
En el registro domiciliario le fueron incautados, entre otros efectos, tres vajillas, un juego de café, una cubertería y siete contratos de préstamos de Monte de Piedad. En estos contratos se precisaba que desde hacía un año, esta mujer había empeñado, tres relojes, ocho sortijas, una pulsera, dos cadenas y tres pares de pendientes, todo de oro y por un valor total 2.080 euros.
La táctica que utilizaba esta mujer, cuando dos de sus parejas la descubrieron y le manifestaron que iban a denunciarla, fue la de personarse inmediatamente en la Comisaría y denunciarles primero, como presuntos autores de delitos de amenazas, allanamiento de morada o coacciones. En una de las ocasiones también denunció al hermano de su pareja, cuando le pidió explicaciones.
Con esta última denuncia se calcula, que halla podido estafar a diez personas. No se descarta que haya más afectados, entre ellos otras parejas sentimentales, que no hayan formulado denuncia. En el registro de su domicilio le fueron incautadas numerosos documentos bancarios pertenecientes a más personas. Le costaban antecedentes anteriores por hechos similares.
