Detenido en Madrid un repartidor de tarjetas bancarias y sus dos compinches por estafar a sus dueños por la Red

Actualizado: martes, 25 marzo 2008 14:54

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Área de Investigación del Puesto de Rivas Vaciamadrid, han detenido a tres personas por su presunta implicación en los delitos de estafa y violación de correspondencia privada, después de que uno de ellos, repartidor de tarjetas bancarias, se quedara con 10 de ellas para hacer compras por Internet, informó hoy la Benemérita.

La investigación se inició el pasado mes de septiembre, después de que una persona presentara uan denuncia indicando que alguien había utilizado frecuentemente una tarjeta bancaria que nunca recibió. Días después, otra persona denunció un hecho similar, por lo que los agentes sospecharon que tras estos hechos pudiera existir un grupo que se dedicara a la sustracción de las tarjetas bancarias y, posteriormente, utilizaba en distintos portales Internet.

La Guardia Civil descubrió un total de 10 delitos de sustracción de tarjetas en lo que llevamos de año, las cuales fueron utilizadas en 24 ocasiones, no solo en portales de compra de Internet, si no también en centros comerciales de Rivas Vaciamadrid y Alicante. Por otro lado, logró localizar las direcciones IP de los ordenadores desde donde se realizaron las órdenes de compras, lo que permitió localizar los domicilios.

Así, a lo largo del pasado mes de febrero, los agentes identificaron a los presuntos autores de esta estafa. Se trata de una mujer, A.P.P., y a un hombre, B.O.R., ambos de 20 años de edad, a quienes se les imputó un delito de estafa.

Por otro lado, la semana pasada localizaron a la persona que les facilitaba las tarjetas bancarias, un hombre de 23 años, V.C.C, que había trabajado en una empresa encargada de repartir las tarjetas bancarias en agosto y septiembre, meses durante los que se produjeron todas las sustracciones de tarjetas.

El joven había sustraído 10 tarjetas de crédito, por lo que se le imputan los delitos de estafa y otro de violación de correspondencia. Según la Benemérita, los detenidos podían haber realizado operaciones que superan los 5.000 euros.