EL MOLAR (MADRID), 25 (EUROPA PRESS)
Tres personas fueron detenidas por agentes de la Guardia Civil de El Molar por su presunta implicación en una estafa valorada en más de 5.000 euros que cometieron utilizando un TPV de un centro comercial de la localidad.
Uno de los arrestados robó una tarjeta de débito a su propia madre para sustraer cerca de 2.000 euros, según informó hoy la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
La investigación comenzó el pasado noviembre, tras tenerse conocimiento del hurto de una chaqueta y una cartera. No obstante, la denuncia se amplió posteriormente en relación a una estafa bancaria, puesto que, utilizando una tarjeta de crédito, se extrajo dinero de la cuenta corriente de la víctima.
Los agentes solicitaron los movimientos bancarios asociados a esa tarjeta para localizar el punto de venta y al posible autor de la estafa, quién había logrado extraer 2.500 euros.
Poco después se presentó otra denuncia por los mismos hechos, si bien en esta ocasión la víctima era una mujer a la que habían logrado extraer de una tarjeta de débito 1.800 euros.
PROPIETARIO DE UN ESTABLECIMIENTO COMERCIAL
La Guardia Civil descubrió que el lugar donde se habían realizado todos los pagos con ambas tarjetas era un centro comercial de la localidad, por lo que todas las investigaciones se centraron a partir de entonces sobre la persona que regentaba dicho complejo.
Finalmente, a lo largo de esta última semana se logró desenmarañar toda la trama al localizarse al presunto autor de los robos de las tarjetas, que resultó ser el hijo de la mujer que había denunciado los hechos unos meses antes.
De esta forma, en los últimos días se detuvo a R.B.F., español, de 31 años, por su presunta implicación en un delito de estafa, puesto que era el propietario del establecimiento comercial y el que obtenía una mayor parte de los beneficios.
También fueron arrestados A.A.A., español de 22 años, que se encargaba de hurtar o robar las tarjetas de crédito y llevárselas posteriormente a R.B.F., obteniendo un pequeño beneficio a cambio; y J.C.G.C., español de 50 años, que interpuso la primera denuncia a sabiendas de que la chaqueta se la había llevado el detenido en segundo lugar. Los tres pasaron ya a disposición judicial.