Dos de los detenidos por tráfico de armas pasarán hoy a disposición judicial en Xinzo (Ourense) y otros dos mañana

OURENSE, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos de los cuatro detenidos en la operación contra el tráfico de armas desarrollada en las localidades ourensanas de Xinzo y Verín que están a la espera de comparecer ante el juez pasarán esta tarde a disposición judicial mientras que los otros dos lo harán mañana.

Según confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación, sobre las 19.00 horas comparecerán en el Juzgado de Instrucción de Xinzo A.Q.F., de 63 años de edad y vecino de Verín, propietario de una armería de Verín; y E.G.S., de 81 años de edad, vecino de Pazos, que fueron detenidos el lunes.

Por su parte, J.G.M, de 76 años de edad, concejal del PPdeG en Baltar y vecino de Sampaio; y D.B.G., de 54 años de edad, vecino de Xinzo, prestarán declaración en el juzgado mañana, según informaron las mismas fuentes.

Por el momento, son siete las personas detenidas en la 'Operación Espingardo' contra el tráfico de armas desarrollada en las comarcas ourensanas de Verín y Xinzo.

Por el momento, el juez de Juzgado de Instrucción de Xinzo dictó ayer el ingreso en prisión sin fianza para C.V.G, de 75 años y vecino de Riós, un empresario que fue concejal del PPdeG en esa localidad. Fue detenido la tarde del pasado día 27 de enero en O Navallo (Ríos) y ayer entró en la prisión de Pereiro de Aguiar por su vinculación con los hechos.

DETENIDOS EN ZAMORA

Por su parte, los dos vecinos de León detenidos el pasado día 27 en Puebla de Sanabria (Zamora) fueron puestos en libertad con cargos. Se trata de R.J.C., de 50 años y R.J.C., de 28, padre e hijo, vecinos de la localidad leonesa de Miñandres de Valverde.

Según fuentes de la investigación, llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense, la red estaba perfectamente organizada y funcionaba con una persona que recibía las armas y otra que se encargaba de aprovechar diferentes piezas para montar otras nuevas.

ARMAS INCAUTADAS

En total, los agentes decomisaron tres fusiles, un subfusil, 17 escopetas, 16 pistolas, 32 revólveres, dos rifles, un lanzagranadas, un bastón estoque, cinco carabinas, 10 metros de cordón de mecha lenta y 20 detonadores.

Asimismo, fueron intervenidos cañones, diferentes piezas sueltas de armas y munición de todo tipo. Las mismas fuentes precisaron que las piezas no son de coleccionista sino que estaban sueltas porque una persona se encargaba de confeccionar nuevas armas con piezas de otras.

La operación, que se inició en febrero de 2006, se saldó con estas siete detenciones, aunque todavía permanece abierta y no se descarta el arresto de otras personas que compraban armas.