BARCELONA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil retiró en Cataluña los días previos a la celebración de la verbena de Sant Joan 175.000 petardos trueno que contenían más cantidad de explosivo del permitido para su clase, lo que lo convertía en un artefacto no autorizado a particulares.
Este tipo de petardo, que pesa unos 18 gramos, tiene un alto riesgo de generar lesiones, sobre todo si la persona que lo manipula desconoce cómo utilizarlo, según informaron hoy fuentes del Instituto Armado.
Estos petardos fueron retirados de distintos puntos de distribución de material pirotécnico durante las 751 inspecciones que realizaron unos 150 agentes de la Guardia Civil en Cataluña. En total, a raíz de estas inspecciones, se detectaron 18 irregularidades en este tipo de artículos, que fueron denunciadas.