El hombre desaparecido al caer al mar en Ubiarco (Cantabria) es un vecino de Suances de 39 años

SANTANDER, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El hombre que desapareció ayer al caer al mar en la costa de Ubiarco (Santillana del Mar) es un vecino de Suances de 39 años, según ha informado el Gobierno de Cantabria. Los servicios de emergencias continúan hoy su búsqueda apoyados por helicópteros y lanchas.

Así, distintos equipos de emergencias del Gobierno de Cantabria, Salvamento Marítimo, Guardia Civil y Cruz Roja rastrean la costa de Ubiarco en busca del desaparecido, al que se vio caer al agua en la tarde de ayer en la zona de acantilados conocida como Puerto Calderón.

El aviso sobre lo ocurrido lo dio, a las 17.13 horas de ayer, un testigo, que alertó al teléfono de emergencias 112 del Gobierno de Cantabria de que había visto a un hombre caer al agua. El comunicante se desplazó a un domicilio para realizar la llamada, ya que no llevaba teléfono móvil.

Tras recibir el aviso, el servicio de emergencias movilizó de inmediato al helicóptero Helimer de la Salvamento Marítimo y al Delta Romeo del Ejecutivo regional, que se fueron turnando en las labores de búsqueda.

Por mar, se sumaron al rastreo la embarcación Salvamar, de Salvamento Marítimo, y la Lima Sierra, de Cruz Roja. El operativo de búsqueda lo completaron voluntarios de Protección Civil de Suances y efectivos de la Policía Local del municipio y de Santillana.

El operativo se suspendió al caer la noche y se ha reanudado a primera hora de esta mañana, incorporándose a las labores de búsqueda buzos de Cruz Roja y de la Guardia Civil y una embarcación más de este Cuerpo.

Según ha informado, por su parte, el Ayuntamiento de Santillana del Mar, el testigo que presenció los hechos ha contado que el hombre se encontraba en los acantilados y resultó malherido al caer al mar. En vista de la situación, le aconsejó que no nadará en dirección a las rocas, porque las olas eran demasiado fuertes, sino que intentará mantenerse a flote mientras iba a pedir ayuda.

El testigo indicó que tardó unos quince minutos en llegar hasta la vivienda más cercana y que cuando volvió, tras dar el aviso al 112, ya no había ni rastro de la víctima.