Hoy se cumple el primer aniversario del naufragio del 'Nuevo Pepita Aurora', que costó la vida a ocho marineros

Actualizado: viernes, 5 septiembre 2008 9:49

El pueblo de Barbate recordará a las víctimas con una misa fúnebre y una ofrenda floral

CÁDIZ, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El pueblo gaditano de Barbate rendirá hoy homenaje a las víctimas del naufragio del pesquero 'Nuevo Pepita Aurora', en el que perdieron la vida ocho marineros, con la celebración de una misa fúnebre en la parroquia de San Paulino, a las 20,00 horas y una ofrenda floral en el monumento a los marineros de la localidad gaditana.

El día 5 de septiembre de 2007 el pesquero barbateño 'Nuevo Pepita Aurora' naufragó cuando regresaba de faenar en aguas de Larache (Marruecos) con una tripulación de 16 personas. Ese mismo día se activó un dispositivo de salvamento que logró rescatar del mar a ocho supervivientes y tres cadáveres. Cinco marineros permanecían desaparecidos.

Un día después, el pecio permanecía a 14,5 millas al sureste de Barbate, boca abajo y con la quilla visible sobre la superficie. Justo esa jornada, miles de personas asistían en el Polideportivo Municipal de la localidad barbateña a los funerales de los tres fallecidos, en una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos.

El día 7, Salvamento Marítimo analizaba la situación del barco, que se hundió el día anterior a tres millas de la costa mientras era remolcado. Un día más tarde, un centenar de pescadores de las cofradías de Cádiz y Barbate se sumaban al dispositivo de búsqueda.

Los tres robot contratados por Fomento para inspeccionar la situación del barco --situado a 137 metros de profundidad a 2,5 millas al sur de Punta Camarinal, en Tarifa-- localizan el cadáver de un marinero en el cuarto de baño del pecio. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, dio personalmente la noticia a los familiares, justo cuando se cumplía el tercer día de luto oficial decretado por el Ayuntamiento.

El día 15 de septiembre, el pueblo de Barbate se echó a la calle en una manifestación silenciosa --a la que acudieron más de 4.000 personas según la Policía Local-- tras una pancarta que rezaba el lema 'Rescate del Nuevo Pepita Aurora, ¡Solución ya!' y carteles con frases como 'Queremos a nuestros marineros' y 'Menos política y más resultados'.

Dos días más tarde, los robots contratados por Fomento consiguieron enganchar un cable en el pesquero con el fin de izarlo y trasladarlo a aguas menos profundas e inspeccionar su interior. Un día después, el 18 de septiembre, conseguían trasladarlo a 29 metros de profundidad a 0,8 millas al sur de Punta San García, en Algeciras.

A la una de la madrugada del día 19 era recuperado el cadáver de uno de los marineros del interior del pecio. Horas más tarde, a las 7,30 horas, se recuperaba un segundo cuerpo. Ambos fueron trasladados al puerto de Barbate para su identificación y posterior inhumación.

Los buzos permanecieron varias jornadas buscando, sin éxito, los otros tres desaparecidos. A última hora del día 21 se dio por finalizado el dispositivo de búsqueda, 16 días después del siniestro.

BATALLA POR RECUPERAR LOS CUERPOS

El 1 de octubre, la cofradía de pescadores de Barbate, cuyo patrón mayor era entonces Antonio Varo, solicitó a la Capitanía Marítima autorización para que un grupo de buzos voluntarios de Protección Civil de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) realizase una inmersión con vistas a inspeccionar las redes del pesquero ante la posibilidad de que los cuerpos de los fallecidos estuviesen enredados en ellas.

Los familiares de los desaparecidos solicitaron la colaboración de la Fundación Titanic que "ofreció" su tecnología --capaz de operar a 4.000 metros de profundidad-- para colaborar durante el rescate y "las autoridades no le hicieron caso".

También iniciaron trámites en los juzgados para obtener permisos para sacar el barco, revisar el paño de red de 300 metro por 90 que quedó "localizado" a 137 metros de profundidad, visionar las grabaciones de los robots durante el rescate y obtener una "explicación lógica" de cómo transcurrió el rescate, en el que, a su juicio, hubo "negligencias" que estaban "dispuestos a demostrar" a fin de reclamar responsabilidades, daños y perjuicios. El día 30 consiguen "permiso escrito" del Juzgado de Algeciras para que los buzos voluntarios revisasen "los alrededores" del pecio.

El 5 de diciembre se cumplía el plazo de 90 días para que el Juzgado de Barbate hiciese oficial la viudedad y orfandad de los familiares de los desaparecidos, pudiendo tramitar con la Seguridad Social las pensiones. Las familias de los cinco fallecidos comenzaron a cobrarlas el 30 de noviembre, oscilando entre los 400 y los 600 euros por familia, siendo fijadas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Hasta entonces, las familias de las víctimas habían recibido alrededor de 6.000 euros del seguro de la embarcación y entre 12.000 y 48.000 euros de la aseguradora de la cofradía de Pescadores de Barbate y de la Junta de Andalucía. También recibieron aportaciones económicas por parte de la cofradía, que les reservó un porcentaje de las venta de pescado en la lonja.

PRIMEROS RESULTADOS

La Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos anunció el 10 de enero la finalización de una parte de su investigación, correspondiente al reconocimiento "técnico y físico" del pecio, remitiendo el correspondiente informe al juez.

Entre otras cuestiones, la comisión realizó unas maquetas del 'Nuevo Pepita Aurora', que fueron utilizadas en simuladores de un Canal de Experiencias para recrear, a tiempo real, cómo fue el accidente, reproduciendo incluso el tamaño de las olas y las circunstancias meteorológicas que rodearon el suceso.

Los buzos voluntarios obtienen el 28 de enero autorización de la Capitanía Marítima para revisar los alrededores del pecio, aunque no consiguen hacerlo hasta el 3 de febrero, encontrando ropa y materiales de marineros desaparecidos. Los buzos destacaron la necesidad de investigar "en el interior" del pesquero.

El 17 de julio la Fiscalía recibe el informe de la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos, concluyendo que el pesquero llevaba más peso del permitido en redes y los salientes de agua de cubiertas cerrados. Por ello decidió llamar a declarar, en calidad de imputado, al patrón del barco para que "aclare todas estas circunstancias". Su comparecencia está fijada para el próximo día 11 de septiembre. Además, el juez solicitó una nueva simulación del naufragio con las condiciones reales del barco.