COGOLLUDO (GUADALAJARA), 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La parroquia de Santa María de los Remedios de Cogolludo se llenó hoy de público para acompañar a la mayoría de las familias de los fallecidos en el incendio de La Riba de Saelices, Guadalajara, ocurrido hace un año.
El primer funeral de los que se celebrarán estos días en Guadalajara en recuerdo a los once fallecidos en el siniestro se desarrolló con total normalidad y sin incidentes.
Algunos de los familiares portaban camisetas en las que se podía leer "no nos olvidéis" y lazos negros de luto, y al funeral asistieron familiares, amigos y algunos trabajadores de los retenes.
La ceremonia estuvo oficiada por el párroco local, José Miguel Rodrigo Muñoz, y por otros ocho sacerdotes. Al final de la homilía el párroco sugirió a los que ocupan cargos de responsabilidad que "busquen el bien de todos los damnificados por encima de intereses de cualquier tipo".
Al finalizar la ceremonia, los familiares leyeron una poesía en la que narraron lo que ocurrió hace ahora un año en los pinares del Ducado, tras la que dijeron a los presentes que han sufrido "un año lleno de mentiras" y recordaron que su objetivo es lograr que jamás se repita una tragedia como el incendio de Guadalajara.
Las familias emplazaron a los presentes a asistir el lunes al funeral que se oficiará a las ocho de la tarde, en la iglesia de San Francisco de la ciudad de Guadalajara, y que estará seguido de una concentración en la plaza de Bejanque de la capital alcarreña.
Aunque no hubo presencia institucional, pudo verse entre el público que se dio cita en la localidad en la que tenía su sede el retén siniestrado a la portavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, que evitó hacer declaraciones.
