BARCELONA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un total de 11 trabajadores han perdido la vida en los últimos 10 años, desde que se iniciaron las obras del AVE en Cataluña, cuando realizaban trabajos relacionados con la llegada del tren de alta velocidad a la comunidad catalana, incluido Enrique M.M., de 35 años, que falleció ayer en el subsuelo de la estación de Sants al desequilibrarse la carga del camión que manipulaba.
El fallecido, sobre cuyas condiciones de trabajo la empresa contratista Dragados no quiso facilitar información hoy, murió sobre las 15 horas de ayer aplastado por la carga del camión, que se desequilibró cuando el trabajador la manipulaba desde un costado del camión por control remoto. Es el primer trabajador que muere en las obras de acondicionamiento de la estación de Sants.
Sólo en el verano de 2002, entre los meses de julio y agosto, murieron cuatro trabajadores, dos en Lleida y dos en Tarragona. El primero de ellos, un hombre de 46 años, murió el 17 de julio en La Vinaixa (Lleida) al precipitarse desde una altura de 15 metros. Pocos días después, el 29 de julio, un trabajador de 47 años cayó de un viaducto situado a 12 metros de altura en Montblanc (Tarragona).
El 8 de agosto de ese mismo año un operario de 35 años murió al volcar la máquina 'dumper' que conducía en El Catllar (Tarragona) y sufrir una perforación de pulmón, y el 26 de agosto se cerró un verano fatídico con la muerte de un hombre de 48 años que se golpeó contra la viga de la marquesina de la estación de Renfe en Lleida.
Un año después, el 6 de mayo de 2003, murió otro trabajador, un joven de 20, al caer de la misma marquesina y dos accidentes ocurridos el mismo día, el 23 de septiembre de 2004, se saldaron con sendas muertes, en un caso por atropello, en Castellbisbal (Barcelona), y en el otro porque cedió el suelo de una zanja y el obrero quedó sepultado por una gran roca, en Subirats (Barcelona).
El 3 de septiembre de 2005, con las obras ya a las puertas de la capital catalana, un joven de 30 años murió en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) al caerle encima un tubo de acero de grandes dimensiones.
En 2006 se produjeron dos accidentes mortales, uno en Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), donde un operario se precipitó desde unos ocho metros de altura el 15 de marzo, y otro en La Jonquera (Girona), donde el 22 de abril un hombre resultó electrocutado.
Además, fuera del ámbito laboral, el 14 de septimebre de 2006 unos ladrones mataron de un disparo a un vigilante de las obras del AVE en Castellet i la Gornal (Barcelona) y se llevaron cuatro bobinas de cable de cobre.
