JAÉN, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El titular del juzgado de violencia de género de la capital jiennense ha ordenado el ingerso en prisión del hombre de 80 años de edad acusado de agredir a su mujer, de 75 años, con un hacha.
Según fuentes judiciales consultadas por Europa Press, el hombre comenzó sobre las 11.00 horas de hoy su declaración ante el juez y casi tres horas después el magistrado decretó su ingreso penitenciario. Este anciano llegó ayer por la tarde a las dependencias del juzgado de guardia, si bien el juez no le tomó declaración en ese momento y acordó progrorrar su detención a fin de que comparecise hoy ante el juzgado específico de violencia de género.
Mientras tanto, su mujer permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Neurotraumatológico de Jaén en estado estable dentro de la gravedad de las lesiones que presenta. En concreto, la víctima, que permanece sedada, sufre múltiples lesiones inciso-contusas en el cráneo, heridas faciales y fracturas de cráneo en órbita izquierda y de muñeca, por lo que su estado reviste gravedad.
Los hechos se registraron sobre las 15.39 horas del martes, cuando el 061 recibió una llamada de la Policía Nacional avisándoles de que hasta allí había acudido un hombre de unos 80 años diciendo que había agredido a su mujer, que se encontraba en su casa ubicada en la calle Compañía de la capital.
Hasta el domicilio se desplazaron varias unidades sanitarias que encontraron a la mujer con un fuerte traumatismo craneoencefálico, de manera que una vez que la estabilizaron hemodinámicamente la trasladaron al citado complejo hospitalario.
Por su parte, la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de Jaén, Natividad Redondo, afirmó ayer a Europa Press que esta mujer fue atendida por el IAM en el año 2003 y que en ese momento se le facilitó "toda la información y asesoramiento que pidió" que, fundamentalmente, se centraba en aspectos jurídicos. Esta atención se la han estado dispensando hasta principios del año 2007, si bien la víctima siguió viviendo con el supuesto maltratador.
"En algunos casos las víctimas siguen manteniendo la relación porque sienten una dependencia emocional, económica o familiar muy fuerte, además, en una señora de edad avanzada en su educación y en su cultura incansablemente se le ha dicho que su tarea está en la casa y, por tanto, desligarse de esa situación se complicado y complejo", analizó la coordinadora provincial del IAM, quien lamentó no extrañarse de que la víctima siguiera la convivencia con su marido.
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