SEVILLA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jefe superior de Policía en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, admitió hoy que el protocolo de bajada a los calabozos de la Jefatura Superior de Sevilla, de donde desaparecieron unos 100 kilos de droga, "no ha funcionado", si bien indicó que se está llevando a cabo una investigación para detener al responsable.
Tras asistir al acto de inauguración de la nueva cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla), Álvarez Riestra aseguró en declaraciones a los periodistas que hasta que Asuntos Internos no termine su trabajo "no se va a decir nada" sobre este caso que se encuentra bajo secreto de sumario.
No obstante, el jefe policial indicó que hay abierta una investigación "seria, minuciosa y metódica" para que el culpable pueda ser imputado y "no haya agujeros por donde pueda escapar". Álvarez Riestra informó también de que "ya se han cambiado los candados" de los almacenes objetos del robo.
"No pongo ninguna disculpa", agregó el jefe superior, quien "creía que la droga estaba bien custodiada porque había un protocolo de bajada al calabozo", aunque "ha resultado que no ha funcionado".
Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha explicado que a pesar de que todavía no hay ninguna persona detenida la investigación está "muy avanzada", por lo resaltó que el caso "se va a aclarar".
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional lleva varias semanas en Sevilla investigando las circunstancias que rodean a la desaparición de estos 100 kilos de droga depositados en dependencias usadas casi en exclusiva por la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco).
INVESTIGACIÓN
La investigación abierta, que comenzó hace algo más de un mes por Asuntos Internos, se encuentra bajo secreto de sumario decretado por un juzgado sevillano. Casi un cuarto de los 100 kilos de sustancias estupefacientes desaparecidos de los almacenes que la Policía Nacional tiene en su sede de Blas Infante correspondería a heroína, mientras que el resto sería cocaína.
Según las primeras hipótesis, quien sustrajo la heroína y cocaína de estos almacenes cerrados bajo llave fue retirando distintas cantidades de estupefacientes y sustituyéndolas por sustancias similares para no ser descubierto.
Sobre esto, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía, Manuel Espino, dijo a Europa Press que la droga desaparecida, que procede de intervenciones policiales, fue reclamada por un juzgado cuando se descubrió que habían "cambiado la cocaína por sustancias de un color similar".
El representante sindical confirmó que en los almacenes donde estaba guardada la droga "no hay signos de forzamiento", por lo que, a su juicio, éstos se abrieron con una de las tres llaves que hay para esas dependencias o "con algún duplicado".
