La Policía desarticula una organización criminal que robaba a narcos haciéndose pasar por policías

Actualizado: miércoles, 22 octubre 2008 11:56


MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que se dedicaba a robar estupefaciente a otras organizaciones de narcos haciéndose pasar por policías. En la operación han sido detenidos cinco miembros de la red --de nacionalidad italiana, colombiana, española y búlgara-- y cuatro "víctimas-traficantes" de nacionalidad colombiana, a los que iban a arrebatar 264 kilos de cocaína de gran pureza que ocultaban en una nave de Alcalá de Henares (Madrid).

Según informó la Policía en un comunicado, la organización desarticulada disponía de armas de fuego, placas y distintivos policiales, así como de una furgoneta dotada de sofisticados sistemas de vigilancia electrónica para sorprender a sus víctimas cuando preparaban alguna transacción de droga.

La operación ha sido realizada por la Brigada Central de Crimen Organizado de la UDYCO Central, en colaboración con agentes de la Comisaría de Alcalá de Henares.

DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN

La investigación sobre estas organización criminal, liderada por un ciudadano de nacionalidad italiana radicado en España., comenzó el pasado mes de agosto. La red se dedicaba a lo que en el argot policial se conoce como 'vuelcos'.

Esta actividad consiste en sustraer el estupefaciente o el dinero a las organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de drogas, bien mediante el uso de la violencia o bien haciéndose pasar por funcionarios policiales o judiciales.

El grupo estaba compuesto por cinco personas de nacionalidad italiana, colombiana, española y búlgara. Tras identificar alguna organización dedicada al tráfico de estupefacientes la sometían a un control exhaustivo para localizar el lugar donde pudieran tener escondido algún alijo de droga o sus beneficios.

Incluso disponían de una furgoneta equipada con modernos sistemas tecnológicos para vigilar a sus víctimas sin ser detectados. Desde este vehículo, el líder de la organización impartía las instrucciones al resto de sus colaboradores. En el momento de actuar empleaban petos y placas con la inscripción 'policía', así como grilletes y otros elementos del equipamiento policial para hacerse pasar por agentes.

GOLPE A UN GRUPO DE TRAFICANTES

Los investigadores pudieron averiguar que estaban controlando una nave situada en un polígono industrial de la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Además, sometían a un minucioso control todos los movimientos de las personas que la ocupaban. Según la Policía, todo indicaba que podría tratarse de uno de sus objetivos y que estaban esperando el momento propicio para actuar puesto que la nave, alquilada por ciudadanos colombianos, no presentaba una actividad laboral normal.

Todos los integrantes del grupo desarticulado se desplazaron hasta el lugar y, cuando iban a entrar sus ocupantes, el presunto líder del grupo y dos de sus colaboradores se identificaron como agentes policiales y accedieron con ellos al interior de la nave. El resto permaneció en las inmediaciones realizando labores de vigilancia y apoyo.

Los agentes de la Policía Nacional desplegaron entonces un amplio dispositivo en la zona adoptando las máximas medidas de seguridad ya que se conocía que iban fuertemente armados. Los integrantes de ambos grupos, en total nueve personas, fueron detenidos.

En el momento de los arrestos fueron intervenidas cuatro armas de fuego, silenciadores y placas-emblema policiales. En la nave industrial los agentes se incautaron además de 264 kilos de cocaína de gran pureza que se encontraba camuflada en la estructura de cartón de unas cajas y en el falso techo de la nave.

REGISTROS Y EFECTOS INTERVENIDOS

En la operación see han practicado tres registros en Madrid capital y en las localidades de Majadahonda y Alcalá de Henares, en los que se han intervenido los siguientes efectos 264 kilos de cocaína; cuatro armas de fuego, dos silenciadores y diversa munición; 14.000 euros en efectivo; cuatro coches y una motocicleta; cinco placas emblema de la Policía Nacional; cuatro equipos de transmisión; cuatro grilletes metálicos y diversas bridas; cuatro chalecos con la inscripción policía' y uno antibalas.

Además, disponían de un equipo de visión nocturna, diversos dispositivos técnicos de control y vigilancia y grabadoras de sonido, balanzas de precisión y máquinas de contar dinero, equipos informáticos y teléfonos móviles, videocámaras y equipos fotográficos con teleobjetivos.