La Policía identifica el cadáver de un ciudadano lituano hallado en octubre en el río Guadaíra (Sevilla)

El cuerpo sin vida apareció en avanzado estado de descomposición y lastrado con unas pesas de halterofilia

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 18 julio 2008 15:28

SEVILLA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Brigada Provincial de Policía Judicial y de Policía Científica han identificado el cadáver de un ciudadano lituano que fue hallado en avanzado estado de descomposición el pasado 14 de octubre en el paraje conocido como Molino de Adufe, junto al cauce del río Guadaíra de la localidad de Alcalá de Guadaíra.

En un comunicado, la Policía informó de que una vez practicada la autopsia se pudo saber que la causa de la muerte había sido asfixia por sofocación, por lo que se encontraba muerto cuando fue arrojado al río. El sujeto había aparecido lastrado con unas pesas de halterofilia, envuelto en una manta y atado con hilo de rafia.

A raíz de su hallazgo, el grupo de Homicidios practicó numerosas gestiones en gimnasios tanto de Alcalá de Guadaíra como de las localidades próximas, rastreando igualmente las denuncias por desaparición de personas con características físicas similares a las del fallecido, principalmente en la comarca de Los Alcores.

Todas las gestiones resultaron negativas, por lo que los investigadores comenzaron a barajar la posibilidad de que el cadáver fuera de nacionalidad diferente a la española, por lo que la investigación derivó hacia la población inmigrante, principalmente del Este de Europa, por ser coincidente los rasgos físicos del desaparecido con los naturales de aquella zona.

Como resultado de las gestiones se localizó una vivienda en la localidad de Mairena del Alcor (Sevilla) que había sido alquilada por nacionales lituanos, quienes habían abandonado de manera precipitada la vivienda y cuyo propietario hizo entrega a la Policía de documentación que se encontró abandonada en el piso.

Entre esta documentación figuraba un pasaporte a nombre de K.D., del que se averiguó que había venido de Lituania hacía poco tiempo y que trabajaba en una fábrica de pollos. La fotografía del pasaporte coincidía en gran medida con la que se disponía del cadáver, por lo que la investigación continuó en esa línea, averiguando la empresa para la que trabajaba el fallecido y los compatriotas con los que vivía en el piso.

Ante la posibilidad de que la identidad del cadáver coincidiera con la del pasaporte lituano, la Policía solicitó de la Autoridad Judicial la correspondiente autorización para efectuar un registro en su domicilio, en el cual se encontró un juego de pesas de halterofilia exactamente iguales a las que habían utilizado para lastrar el cadáver. La identidad del fallecido pudo establecerse, finalmente, gracias a las muestras de ADN recibidas de sus familiares en Lituania.

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