La Policía Nacional desarticula en Bilbao una organización que estafaba a ciudadanos extranjeros

Actualizado: viernes, 12 septiembre 2008 12:11

La red estaba integrada por cuatro españoles que exigían entre 1.200 y 1.500 euros a cada uno de los más de cien estafados

BILBAO, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

Miembros del Cuerpo Nacional de Policía desarticularon en Bilbao un grupo organizado dedicado a estafar a más de cien ciudadanos extranjeros que estaba compuesto por cuatro personas, identificadas como Emilio G. R. de 62 años, María Carmen F.G. de 40 años, Francisco S. M., de 38, y Jaime F. A. M., de 41 años. Las investigaciones se iniciaron durante el pasado mes de julio a partir de la denuncia presentada en dependencias policiales por una ciudadana extranjera.

Según informó la Delegación del Gobierno en el País Vasco, los cuatro detenidos hacían creer a los más de cien afectados que, mediante el pago de una cantidad de dinero, que oscilaba entre los 1.200 y 1.500 euros por persona, y entregados a cambio de un contrato de trabajo, familiares o amigos de ellos que se encontraban en sus países de origen, podrían acceder al territorio nacional una vez obtenida la correspondiente autorización de residencia temporal y trabajo por cuenta ajena. La contratación de ciudadanos extranjeros no residentes se debía realizar en origen.

Los afectados por los hechos denunciados no eran las personas residentes en el extranjero, a cuyo nombre se habían realizado las ofertas de trabajo y presentado las correspondientes solicitudes de autorización de residencia temporal y trabajo por cuenta ajena, sino sus familiares y amigos residentes en el Estado.

Para mejorar la situación económica de estos amigos y familiares, las víctimas del engaño efectuaron un pago a los estafadores creyendo que se podría obtener una autorización de residencia, en base a un previo contrato de trabajo que les permitiría acceder al territorio nacional.

Según la Policía, los detenidos trataban de "revestir su actuación de legalidad" ante los ciudadanos extranjeros mediante la presentación de una solicitud de autorización de residencia temporal y trabajo por cuenta ajena ante la Administración, unida a una oferta de trabajo presentada por una empresa (con actividades totalmente legales pero ajenas por completo a este tipo de actividad delictiva) y a nombre de los interesados.

Los arrestados entregaban una copia de los documentos a los perjudicados para que confiaran en sus actuaciones, acreditando, de esta forma, ante ellos su diligencia y buen hacer en las tramitaciones.

Tras las denegaciones de las autorizaciones y ante las primeras quejas y demandas de los perjudicados, los detenidos se preocupaban de presentar, en muchos casos, una nueva solicitud con una nueva oferta de trabajo, indicando a los perjudicados la necesidad de esperar un nuevo plazo para que se resolviera la misma.

ENGAÑO

Los autores empleaban desde el principio el engaño como mecanismo para la obtención del dinero por parte de los ciudadanos extranjeros, dado que ellos sabían o tenían conocimiento de que, pese a la presentación de las solicitudes de autorización de residencia temporal y trabajo con las oportunas ofertas de trabajo, las resoluciones de las mismas serían denegadas.

La denegación podía deberse a la falta de recursos económicos del empleador, la ausencia de una verdadera voluntad por su parte para su contratación o bien porque la oferta de trabajo presentada no se adecuaba a la propia actividad de la empresa.

Una de las detenidas es María del Carmen F. G. letrada de profesión, que se encuentra en la actualidad inhabilitada para el ejercicio de su cargo en virtud de condena judicial impuesta por hechos similares a los que han motivado la presente actuación policial.

Otro es Jaime F. de A. M., que posee antecedentes policiales por varias motivos y que tenía decretada orden de alejamiento de María del Carmen F., decretada por la autoridad judicial.

Los detenidos, junto con las diligencias instruidas, han pasado a disposición judicial y los investigadores no descartan que existan otras personas implicadas en los hechos por lo que las gestiones y pesquisas policiales prosiguen su curso.